Page 1382 - Biblia el Unico Dios
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20 Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre y ustedes en mí y yo en ustedes.
21 El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él.»
22 Le dice Judas - no el Iscariote -: «Señor, ¿como es que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?»
23 Jesús le respondió: «Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él.
24 El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que escuchas no es mía, sino del Padre que me ha enviado.
25 Les he dicho estas cosas estando entre ustedes.
26 Pero el consolador el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, se lo enseñará todo y les recordará todo lo que yo les he dicho.
27 Les dejo la paz, mi paz les doy; no se la doy como la da el mundo. No se turbe su corazón ni se acobarde.
28 Han oído que les he dicho: “Me voy y volveré a ustedes.” Si deberás me amaran, se alegrarían de que me fuera al Padre, porque el Padre es mayor que yo. 29 Y se lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda crean.
30 Ya no hablaré muchas cosas con ustedes, porque llega el Príncipe de este mundo. Aunque en mí no tiene ningún poder;
31 pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según el Padre me ha ordenado. Levántense. Vámonos de aquí.»
Juan 15
1 «Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador.
2 Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto.
3 Ustedes están ya limpios por la Palabra que les he anunciado.
4 Permanezcan en mí, como yo en ustedes. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco ustedes si no permanecen en mí.
5 Yo soy la vid; ustedes los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada.
6 Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden.
7 Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo conseguirán.
8 La gloria de mi Padre está en que den mucho fruto, y sean mis discípulos.
9 Como el Padre me amó, yo también los he amado a ustedes; permanezcan en mi amor.
Jesús, la vid verdadera