Page 1454 - Biblia el Unico Dios

17 como dice la Escritura: «Te he hecho padre de muchas naciones.» Éste es el
Dios en quien Abraham creyó, el Dios que da vida a los muertos y crea las cosas
que aún no existen.
Gn 17:5
18 Cuando ya no había esperanza, Abraham creyó y tuvo esperanza, y así vino a
ser «padre de muchas naciones», conforme a lo que Dios le había dicho: «Así
será el número de tus descendientes.»
Ge 15:5
19 No se debilito en su fe al considerar su cuerpo ya sin vigor - tenía unos cien años - y la matriz de Sara, igualmente estéril.
Ge 17:17
20 Por el contrario, ante la promesa divina, no cedió a la duda con incredulidad; más bien, fortalecido en su fe, dio gloria a Dios,
21 con el pleno convencimiento de que poderoso es Dios para cumplir lo prometido.
22 Por eso su fe le fue contada como justicia.
23 Y la Escritura no dice solamente por él que le fue contada,
24 sino también por nosotros a quienes ha de ser contada la fe, a nosotros que creemos en Aquel que resucitó de entre los muertos a Jesús Señor nuestro,
25 quien fue entregado por nuestros pecados, y fue resucitado para nuestra justificación.
Romanos 5
Resultados de la justificación
1 En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesús,
2 por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
3 Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce la paciencia;
4 la paciencia, virtud probada; la virtud probada, esperanza,
5 y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.
6 En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo señalado, Jesús murió por los impíos.
7 Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena.
8 Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Jesús murió por nosotros.
9 Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Jesús, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él.
10 Si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo Jesús, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida!