Page 1475 - Biblia el Unico Dios
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1 Por tanto, que nos tengan los hombres por servidores de Jesús y administradores de los misterios de Dios.
2 Ahora bien, lo que en fin de cuentas se exige de los administradores es que sean fieles.
3 Aunque a mí lo que menos me importa es ser juzgado por ustedes o por un tribunal humano. ¡Ni siquiera me juzgo a mí mismo!
4 Cierto que mi conciencia nada me reprocha; mas no por eso quedo justificado. Mi juez es el Señor.
5 Por lo tanto, no juzguen ustedes nada antes de tiempo; esperen a que el Señor venga y saque a la luz lo que ahora está en la oscuridad y dé a conocer las intenciones del corazón. Entonces Dios dará a cada uno la alabanza que merezca. 6 En esto, hermanos, me he puesto como ejemplo a mí y a Apolo, en orden a ustedes; para que aprendan de nosotros aquello de «No propasarse de lo que está escrito» y para que nadie se engría en favor de uno contra otro.
7¿Quién es el que te distingue? ¿Qué tienes que no lo hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿a qué gloriarte cual si no lo hubieras recibido?
8 Al parecer, ustedes ya son ricos, y tienen todo lo que pueden desear, y se sienten como reyes que nada necesitan de nosotros. Qué bueno sería si en verdad fueran reyes, para que nosotros tuviéramos parte en su reino!
9 Porque pienso que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha asignado el último lugar, como condenados a muerte, puestos a modo de espectáculo para el mundo, los ángeles y los hombres.
10 Nosotros, necios por seguir a Jesús; ustedes, sabios en Jesús. Débiles nosotros; mas ustedes, fuertes. Ustedes llenos de gloria; mas nosotros, despreciados.
11 Hasta el presente, pasamos hambre, sed, desnudez. Somos abofeteados, y andamos errantes.
12 Nos fatigamos trabajando con nuestras manos. Si nos insultan, bendecimos. Si nos persiguen, lo soportamos.
13 Si nos difaman, respondemos con bondad. Hemos venido a ser, hasta ahora, como la basura del mundo y el desecho de todos.
14 No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino más bien para amonestarlos como a hijos míos queridos.
15 Porque aunque ustedes hayan tenido 10.000 instructores en Jesús, no han tenido muchos padres. He sido yo quien, por el Evangelio, los engendré en el Señor Jesús.
16 Por eso les suplico que sigan mi ejemplo.
17 Por esto mismo les he enviado a Timoteo, hijo mío querido y fiel en el Señor; él les recordará mis normas de conducta en Jesús, conforme enseño por doquier en todas las Iglesias.
18 Como si yo no hubiera de ir donde ustedes, se han envanecido algunos.
19 Mas iré pronto donde ustedes, si es la voluntad de Dios; entonces conoceré no la palabrería de esos orgullosos, sino su poder,