Page 359 - Biblia el Unico Dios
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18 y ustedes se han alzado hoy contra la casa de mi padre, han matado a sus hijos, setenta hombres sobre una misma piedra, y han puesto por rey a Abimélec, el hijo de su esclava, sobre los señores de Siquem, por ser él su hermano.
19 Si, han obrado con sinceridad y lealtad con Jerobaal (Gedeón) y con su casa en el día de hoy, que Abimélec sea su alegría y ustedes la suya.
20 De lo contrario, que salga fuego de Abimélec y devore a los señores de Siquem y de Bet-Miló; y que salga fuego de los señores de Siquem y Bet-Miló y devore a Abimélec.»
21 Y Jotam huyó, se puso a salvo y fue a vivir en Beer, donde se estableció, lejos del alcance de su hermano Abimélec.
22 Abimélec gobernó tres años en Israel.
23 Pero Dios envió un espíritu de discordia entre Abimélec y los señores de Siquem; y los señores de Siquem traicionaron a Abimélec,
24 para que el crimen cometido contra los setenta hijos de Jerobaal fuera vengado y su sangre cayera sobre su hermano Abimélec, que los había asesinado, y sobre los señores de Siquem, que le habían ayudado a asesinar a sus hermanos.
25 Los señores de Siquem prepararon contra él emboscadas en las cimas de los montes y saqueaban a todo el que pasaba cerca por el camino. Y se dio aviso a Abimélec.
26 Gaal, hijo de Obed, acompañando a sus hermanos, vino a pasar por Siquem y se ganó la confianza de los señores de Siquem.
27 Salieron éstos al campo a vendimiar sus viñas, pisaron las uvas, hicieron fiesta y entraron en el templo de su dios. Comieron y bebieron y maldijeron a Abimélec.
28 Y Gáal decía: «¿Quién se cree este Abimélec? No es más que un hijo de Jerobaal, y Zebul es su ayudante. Y nosotros, los de Siquem, ¿quiénes somos para andar como esclavos delante de ellos? Seamos esclavos de Hamor, el fundador de Siquem, pero no de Abimélec.
29 ¡Quién pusiera este pueblo en mis manos! Yo echaría a Abimélec y le diría: Refuerza tu ejército y sal a la lucha.»
30 Zebul, gobernador de la ciudad, se enteró de la propuesta de Gaal, hijo de Obed, y se encendió en ira.
31 Envió secretamente mensajeros donde Abimélec, para decirle: «Mira que Gaal, hijo de Obed, con sus hermanos, ha llegado a Siquem y están soliviantando a la ciudad contra ti.
32 Por tanto, levántate de noche, tú y la gente que tienes contigo, y tiende una emboscada en el campo;
33 por la mañana temprano, en cuanto salga el sol, te levantas y te lanzas contra la ciudad. Cuando Gaal salga a tu encuentro con su gente, harás con él lo que te venga a mano.»
34 Abimélec se levantó de noche con todas las tropas de que disponía y tendieron una emboscada frente a Siquem, repartidos en cuatro grupos.