Page 524 - Biblia el Unico Dios
P. 524
14 Bajó y se sumergió siete veces en el Jordán, según la palabra del hombre de Dios, y su carne se tornó como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio.
15 Se volvió al hombre de Dios, él y todo su acompañamiento, llegó, se detuvo ante él y dijo: «Ahora conozco bien que no hay en toda la tierra otro Dios que el de Israel. Por favor, acepta un regalo de este tu servidor.
16 Pero él dijo: «Vive el Señor (יהוה) a quien sirvo, que no lo aceptaré»; le insistió para que lo recibiera, pero no quiso.
17 Dijo Naamán: «Ya que no lo tomas, que se dé a tu siervo, de esta tierra, la carga de dos mulos, porque tu siervo ya no ofrecerá holocausto ni sacrificio a .)יהוה( otros dioses sino al Señor
18 Que el Señor (יהוה) perdone a su siervo por tener que postrarse en el templo de Rimón cuando mi señor entre en el templo para adorar allí, apoyado en mi brazo; que el Señor (יהוה) perdone a tu siervo por ello.»
19 El le dijo: «Vete en paz.» Y se alejó de él una cierta distancia.
20 Giezi, el criado de Eliseo, el hombre de Dios, se dijo: «He aquí mi amo estorbó a Naamán, ese sirio, al no aceptar de su mano lo que traía. ¡Vive el Señor ».que voy a correr tras él y tomaré algo de su mano ,!)יהוה(
21 Giezi partió en seguimiento de Naamán. Naamán vio que corría tras de él y saltó del carro a su encuentro y dijo: «Todo va bien?»
22 Respondió: «Bien. Mi señor me envía a decirte: Acaban de llegar a mí dos jóvenes de la montaña de Efraim, de la comunidad de los profetas; dame, por favor, para ellos un talento de plata y dos vestidos de fiesta.»
23 Dijo Naamán: «Dígnate aceptar dos talentos y dos vestidos de fiesta.» Le insistió, y metió dos talentos de plata en dos sacos y se lo entregó a dos de sus criados que lo llevaron delante de él.
24 Cuando llegó a la colina, lo tomó de sus manos, y lo puso en la casa y despidió a los hombres, que se fueron.
25 Cuando llegó y se presentó a su señor, Eliseo le dijo: «¿De dónde vienes Giezi?» Respondió él: «Tu siervo no ha ido ni aquí ni allá.»
26 El entonces le dijo: «¿No iba contigo mi espíritu cuando un hombre saltó de su carro a tu encuentro? Ahora has recibido plata y puedes adquirir jardines, olivares y viñas, rebaños de ovejas y bueyes, siervos y siervas.
27 Pero la lepra de Naamán se pegará a ti y a tu descendencia para siempre.» Y salió de su presencia con lepra blanca como la nieve.
2 Reyes 6
Eliseo hace flotar el hacha
1 Los profetas dijeron a Eliseo: «Mira, el lugar en que habitamos a tu lado, es estrecho para nosotros.
2 Vayamos al Jordán y tomemos allí cada uno una viga, y nos haremos allí un lugar para habitar en él.» Dijo: «Vayan.»
3 Uno de ellos dijo: «Dígnate venir con tus siervos.» Dijo él: «Iré.»
4 Se fue con ellos y llegando al Jordán se pusieron a cortar los árboles.