Page 618 - Biblia el Unico Dios
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15 La historia de Roboam, desde el principio hasta el fin, está escrita en las crónicas del profeta Semaías y del profeta Ido, en el registro familiar. Hubo guerra continuamente entre Roboam y Jeroboam.
16 Roboam se acostó con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David. Reinó en su lugar su hijo Abías.
2 Crónicas 13
Reinado de Abías en Judá
(1 R. 15. 1- 8)
1 Abías comenzó a reinar sobre Judá el año dieciocho del rey Jeroboam.
2 Reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre era Micaía, hija de Uriel, de Gabaá. Hubo guerra entre Abías y Jeroboam.
3 Abías entró en combate con un ejército de valientes guerreros: 400.000 hombres escogidos; Jeroboam se ordenó en batalla contra él con 800.000 guerreros escogidos y valerosos.
4 Abías se levantó en el monte Semaraim, que está en la montaña de Efraín, y dijo: «¡escúchenme, Jeroboam y todo Israel!
5 ¿No saben ustedes que el Señor, el Dios de Israel, entregó el reino a David y a sus descendientes para siempre mediante una alianza irrevocable?
6 Pero Jeroboam, hijo de Nebat, siervo de Salomón, hijo de David, se alzó en rebeldía contra su señor.
7 Y se le unieron unos hombres ociosos y malvados, que se impusieron a Roboam, hijo de Salomón, porque era joven y débil de carácter. Así que no tuvo fuerza para enfrentarse con ellos.
8 ¿Y ahora tratan ustedes de poner resistencia al reino del Señor (יהוה), que está en manos de los hijos de David, porque ustedes son una gran muchedumbre? Pero tienen los becerros de oro que Jeroboam les puso por dioses.
9 ¿No han expulsado a los sacerdotes del Señor (יהוה), los hijos de Aarón y los levitas? ¿No se han hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de los demás países? Cualquiera que viene con un toro y siete carneros y pide ser consagrado, es hecho sacerdote de los que no son dioses.
10 Cuanto a nosotros, el Señor (יהוה) es nuestro Dios y no le hemos abandonado; los sacerdotes que sirven al Señor (יהוה) son los hijos de Aarón, igual que los levitas en su ministerio.
11 Cada mañana y cada tarde quemamos holocaustos al Señor (יהוה), y tenemos el incienso aromático; las filas de pan están sobre la mesa pura, y el candelabro de oro con sus lámparas para ser encendidas cada tarde, nosotros guardamos el ritual del Señor (יהוה) nuestro Dios, en tanto que ustedes le han abandonado.
12 He aquí que con nosotros, a nuestra cabeza, está Dios con sus sacerdotes y las trompetas del clamor, para lanzar el grito de guerra contra ustedes. Israelitas, no hagan la guerra en contra del Señor (יהוה), el Dios de sus padres, porque nada conseguirán.»