Page 908 - Biblia el Unico Dios

23 Le hincaré como clavija en lugar seguro, y será trono de gloria para la casa de su padre.
24 Colgarán allí todo lo de valor de la casa de su padre - sus descendientes y su posteridad -, todo el ajuar menudo, todas las tazas y cántaros.
25 Aquel día -palabra del Señor (יהוה) todopoderoso - se removerá la clavija hincada en sitio seguro, cederá y caerá, y se hará añicos el peso que sostenía, porque el Señor (יהוה) ha hablado.
Isaías 23
Profecía sobre Tiro
1 Profecía sobre Tiro. Aúlla, naves de Tarsis, porque ha sido destruida su fortaleza. De vuelta del país de Quitim les ha sido descubierto.
2 Queden mudos, habitantes de la costa, mercaderes de Sidón, cuyos comerciantes atravesaban el mar
3 por las aguas inmensas. La siembra del canal, la siega del Nilo, era su riqueza, y ella era el mercado de las naciones.
4 Avergüénzate, Sidón, porque ha dicho la mar: «No tuve dolores ni di a luz, ni crié muchachos, ni eduqué doncellas.»
5 En cuanto se oiga la nueva en Egipto, se dolerán de las nuevas de Tiro.
6 Pasad a Tarsis, aúlla, habitantes de la costa:
7 ¿Es ésta su ciudad de riquezas arrogantes, de remota antigüedad, cuyos pies le llevaron lejos en sus andanzas?
8 ¿Quién ha planeado esto contra Tiro, la coronada cuyos comerciantes eran príncipes, cuyos traficantes eran nobles de la tierra?
9 Es el Señor (יהוה) todopoderoso quien ha planeado profanar el orgullo de toda su magnificencia y envilecer a todos los nobles de la tierra.
10 Cultiva tu tierra, hija de Tarsis: no hay puerto ya.
)יהוה( Su mano extendió él sobre la mar, hizo estremecer los reinos. el Señor 11 mandó respecto a Canaán, demoler sus castillos,
12 y dijo: No vuelvas más a moverte, doncella oprimida, hija de Sidón. Levántate y vete a Quitim, que tampoco allí tendrás reposo.
13 Ahí tienes la tierra de los caldeos; no eran un pueblo; Asiria la fundó para las bestias del desierto. Levantaron torres de asalto, demolieron sus alcázares, la convirtieron en ruinas.
14 Pónganse a gemir, naves de Tarsis, porque ha sido destruida su fortaleza.
15 Aquel día quedará en olvido Tiro durante setenta años. En los días de otro rey, al cabo de setenta años, le sucederá a Tiro como en la canción de la ramera:
16 «Toma el arpa, rodea la ciudad, ramera olvidada: tócala bien, canta a más y mejor, para que seas recordada.»
17 Bien, al cabo de los setenta años visitará el Señor (יהוה) a Tiro, y ella volverá a su ganancia y se prostituirá a todos los reinos de la tierra sobre la faz de la tierra.