Page 947 - Biblia el Unico Dios
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1 El justo perece, y no hay quien haga caso; los hombres buenos son arrebatados, y no hay quien lo considere. Cuando ante la desgracia es arrebatado el justo,
2 se va en paz. ¡Descansen en sus lechos todos los que anduvieron en camino recto!
3 Pero ustedes vengan acá, hijos de hechicera, raza adúltera que te prostituyes: 4 ¿De quién se mofan? ¿Contra quién abres la boca y sacas la lengua? ¿No son ustedes engendros de pecado, generación bastarda?
5 Los que entran en calor entre arbustos, bajo cualquier árbol frondoso, degolladores de niños en las torrentes, debajo de los resquicios de las peñas.
6 En las piedras lisas del torrente tengas tu parte: ¡ellas, ellas te toquen en suerte! Que también sobre ellas vertiste libaciones, hiciste ofrenda. ¿Acaso con estas cosas me voy a aplacar?
7 Sobre montaña alta y empinada pusiste tu lecho. Hasta allí subiste a hacer el sacrificio.
8 Detrás de la puerta y del umbral pusiste tu memorial. Sí, te desnudaste, subiste, y no conmigo, a tu lecho, y lo extendiste. Llegaste a un acuerdo con aquellos con quienes te plació acostarte, mirando el monumento.
9 Te has acercado con aceite para Moloc, multiplicaste tus aromas. Enviaste a tus mensajeros muy lejos, y los hiciste bajar hasta el reino de la muerte.
10 De tanto caminar te cansaste, pero sin decir: «Me rindo.» Hallaste el vigor de tu mano, y así no quedaste debilitada.
11 Pues bien, ¿de quién te asustaste y tuviste miedo, que fuiste embustera, y de mí no te acordaste, no hiciste caso de ello? ¿No es que porque me callé desde siempre, a mí no me temiste?
12 Yo voy a denunciar tu virtud y tus hechos, y no te aprovecharán.
13 Cuando grites, que te salven los reunidos en torno a ti, que a todos ellos los llevará el viento, los arrebatará el aire. Pero aquel que se ampare en mí poseerá la tierra y heredará mi monte santo.
14 Entonces se dirá: Reparad, reparad, abrid camino, quiten los obstáculos del camino de mi pueblo.
15 Que así dice el Excelso y Sublime, el que mora por siempre y cuyo nombre es Santo. «En lo excelso y sagrado yo moro, y estoy también con el humillado y abatido de espíritu, para avivar el espíritu de los abatidos, para avivar el ánimo de los humillados.
16 No estaré siempre acusando a mi pueblo, ni estaré enojado todo el tiempo;
porque haría que los hombres que he creado perdieran el ánimo ante mí.
17 Por culpa de su codicia me enojé y le herí, ocultándome en mi enojo. Pero el rebelde seguía su capricho.
18 Sus caminos vi. Yo le curaré y le guiaré, y le daré ánimos a él y a los que con él lloraban,
19 poniendo alabanza en los labios: ¡Paz, paz al de lejos y al de cerca! dice el Señor (יהוה). Yo le curaré.»