Page 962 - Biblia el Unico Dios

16 Y luego, cuando sean muchos y fructifiques en la tierra, en aquellos días - dice el Señor (יהוה) - no se hablará más del arca de la alianza del Señor (יהוה), no vendrá en mentes, no se acordarán ni se ocuparán de ella, ni será reconstruida jamás.
17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén «Trono del Señor (יהוה)» y se incorporarán a ella todas las naciones en el nombre del Señor (יהוה), en Jerusalén, sin seguir más la dureza de sus perversos corazones.
18 En aquellos días, andará la casa de Judá al par de Israel, y vendrán juntos desde tierras del norte a la tierra que di en herencia a sus padres.
19 Yo había dicho: «Sí, te tendré como a un hijo y te daré una tierra espléndida, flor de las heredades de las naciones.» Y añadí: «Padre me llamaras y de mi seguimiento no te volverás.»
20 Pues bien, como engaña una mujer a su compañero, así me ha engañado la .)יהוה( casa de Israel, palabra del Señor
21 Voces sobre las lomas desiertas se oían: rogativas llorosas de los hijos de .)יהוה( Israel, porque torcieron su camino, olvidaron a su Dios el Señor
22 Vuélvanse, a mi hijos apóstatas; yo remediaré sus apostasías. - Aquí nos tienes de vuelta a ti, porque tú, Señor (יהוה), eres nuestro Dios.
23 ¡Ciertamente vanidad son los collados, y el bullicio sobre los montes; ciertamente en El Señor (יהוה) nuestro Dios está la salvación de Israel.
24 La Vergüenza se comió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud: sus ovejas y vacas, sus hijos e hijas.
25 Acostémonos en nuestra vergüenza, y que nos cubra nuestra propia confusión, ya que contra el Señor (יהוה) nuestro Dios hemos pecado nosotros como nuestros )יהוה( padres desde nuestra juventud hasta hoy, y no escuchamos la voz del Señor nuestro Dios.
Jeremías 4
1 ¡Si volvieras, Israel!, dice el Señor (יהוה), ¡si a mí volvieras!, si quitaras tus Monstruos abominables, y de mí no huyeras!
2 Jurarías: «¡Por vida del Señor (יהוה)!» con verdad, con derecho y con justicia, y se bendecirían por él las naciones, y por él se alabarían.
3 El Señor dice a la gente de Judá y Jerusalén:
«Cultiven terrenos no cultivados; ya no siembren entre los espinos.
4 Gente de Judá y de Jerusalén, circuncídense y reconózcanme como Señor, pongan en su corazón la marca de la alianza; no sea que, por sus malas acciones, mi enojo se encienda como un fuego y arda sin que nadie pueda apagarlo.
Judá es amenazada de invasión
5 Avisad en Judá y que se oiga en Jerusalén. Tañed el cuerno por la tierra, pregonad a voz en grito: ¡Juntaos, vamos a las plazas fuertes!
6 ¡Izad bandera hacia Sión! ¡Escapad, no se paren! Porque yo traigo una calamidad del norte y un quebranto grande.