Page 4 - Isaias
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Profetismo en Israel


                                   Mensaje de Isaías




                                                                  Oíd,  cielos,  escucha,  tierra,  que  habla
                                                                  Yahveh; «Hijos crié y saqué adelante, y
                                                                  ellos se rebelaron contra mí. Conoce el
                                                                  buey a su dueño, y el asno el pesebre

                                                                  de su amo. Israel no conoce, mi pueblo
                                                                  no  discierne.»  ¡Ay,  gente  pecadora,
                                                                  pueblo  tarado  de  culpa!  ¡Semilla  de
                                                                  malvados,  hijos  de  perdición!  Han
                                                                  dejado  a  Yahveh,  han  despreciado  al
                                                                  Santo  de  Israel,  se  han  vuelto  de

                                                                  espaldas.  ¿En  dónde  golpearos  ya,  si
                                                                  seguís  contumaces?  La  cabeza  toda
                                                                  está  enferma,  toda  entraña  doliente.
                                                                  Cap.1, 2-5

                                                                  Y  para  mostrarles  la  gravedad  de  su
                                                                  situación y tomaran conciencia les dije:



                                                                  “De  la  planta  del  pie  a  la  cabeza  no
                                                                  hay  en  él  cosa  sana:  golpes,
                                                                  magulladuras  y  heridas  frescas,  ni
          Como ya te has enterado cual fue mi                     cerradas,  ni  vendadas,  ni  ablandadas
                                                                  con  aceite.  Vuestra  tierra  es
          misión,  en  este  escenario  de  una
                                                                  desolación,  vuestras  ciudades,
          aparente  época  de  “prosperidad”
                                                                  hogueras  de  fuego;  vuestro  suelo
          pero  también  de  desorden  e
                                                                  delante  de  vosotros  extranjeros  se  lo
          injusticia  y  también  una  idolatría  bien            comen,  y  es  una  desolación  como
          arraigada  en  los  sacrificios  y  culto  a            devastación de extranjeros. Ha queda-
          dioses  asirios.  La  situación  estaba                     la  hija  de  Sion  como  cobertizo  en
                                                                  do
          llegando muy lejos  de  tal manera  que                 viña, como albergue en pepinar, como
                                                                  ciudad sitiada.”  Cap.1, 6-8
          al  verdadero  Dios  lo  estaban
          excluyendo  totalmente  de  sus  vidas.

          Ante  esto,  ahora  te  cuento  de  qué
          manera  hablé  al  pueblo  inspirado  por
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