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permitiría la reestructuración del edificio época, estaba por hacerse la ampliación del
Cabe hacer notar el trabajo realizado en
relación al “Teatro de la Ciudad Esperanza
Iris”, donde se elaboró un dictamen de
seguridad estructural, pues el Teatro de la
Ciudad no cumplía con las normas
reglamentarias y se debió hacer un
proyecto de reforzamiento.
Posterior a los cines y al Teatro de la
Ciudad surgieron los proyectos con
Teléfonos de México, inicialmente se
dictaminó el edificio de una central
telefónica, la de Central de Abastos, a
manera de prueba; ese fue el primer
trabajo que se realizó con la Compañía de
“Teléfonos y Bienes Raíces, S.A. de C.V.”,
como se llamaba entonces. Gracias a los
buenos resultados y a la implementación
de un novedoso sistema de trabajo que
sin que las actividades laborales se
interrumpieran, es que Telmex otorgó
contratos para más de sus centrales y
edificios, entre ellos del inmueble ubicado
en Parque Vía nro. 198.
La Secretaría de Obras Públicas del D.F.,
a través de la Dirección General de
Construcción y Operación Hidráulica
(D.G.C.O.H.) nos encomendó los trabajos
para la extensión del túnel “Acuaférico”
que traería agua del sistema Cutzamala a la
Ciudad de México, así como el
entubamiento del Gran Canal.
En 1989, cuando se iniciaron estos
trabajos con la D.G.C.O.H., la Ingeniería de
Túneles se convirtió en una de las
especialidades de la empresa. Por aquella
denominado “Acuaférico”, que es un
acueducto perimetral que llevaría agua
potable del Sistema Cutzamala al D.F. y que
entraría por un túnel en el Ajusco. CONIISA
promovió una propuesta para hacer el
proyecto ejecutivo con un sistema
innovador con la llamada “Máquina
Tuneladora (Topo)”, pero también a
petición de la D.G.C.O.H. se elaboró el
proyecto para sistema convencional. En
México se empezaba a usar este sistema y
para poner en marcha al “Topo” convino
hacer contacto con una empresa
estadounidense pionera en esta tecnología;
y quien diseñó y fabricó una máquina
especial para hacer la excavación de este
túnel Acuaférico. Finalmente se llevó a
cabo la construcción de un tramo con el
método “Topo”, en menos tiempo y con
menor costo que con el sistema
convencional.
A raíz de ese exitoso proyecto, CONIISA
ha tenido a su cargo diversos proyectos de
túneles para drenajes y carreteras que le
dan sólida experiencia.
En 1994, se participó en la licitación para la
supervisión de la construcción de la obra
civil correspondiente al Tren Metropolitano
(Metro) Línea “B” a cargo de la extinta
COVITUR (Comisión de Vialidad y
Transporte Urbano del D.F.), que fue la
última ruta construida basándose en el
Programa Maestro del Metro (1985). De
dicha licitación, se nos otorgó un tramo
superficial entre el km 15+492, transición
Oceanía al km. 2+937, Cd. Azteca y 3 km de
tramo subterráneo.