Page 2 - El MANUAL DE TANGO

Julio Mariño Gobbi

Introducción

Este libro recorrerá casi todos los aspectos del tango de forma muy concreta y específica, con un
formato de manual, pero con opiniones y consideraciones que el autor considera necesarias para su
mejor entendimiento. Siendo que este es el primer libro que abarca las técnicas y los conceptos desde
la variedad y con una perspectiva comparativa, sumado a que este baile tiene muchísimas variables
desde el punto de vista mecánico y que a su vez, involucra la proyección energética y la conexión
emocional, lo cual le da un sinfín de variantes y puntos de vista, es posible que produzca un choque
de opiniones muy grande entre bailarines y profesores. Esta diferencia de opiniones, lejos de ser un
problema, es lo que aporta al tango tanta riqueza y lo hace tan especial, y por eso considero que lo
importante durante la lectura de este libro, no es tomar parte sobre una posición específica, sino
intentar entender todas las variantes para luego tener mayor opciones y libertad para aplicarlas.

¿Cómo y por qué escribir este libro?

Como la mayoría de los bailarines de mi generación mi proceso de aprendizaje fue un tanto caótico,
saltando entre profesores, algunos conocidos y otros no, en los que confiaba pero que me decían cosas
diferentes, muchas veces contradictorias. Lo que estaba “bien” o “mal” era totalmente distinto entre
uno y otro y yo no tenía las herramientas necesarias para saber quién tenía razón y quién no, ni para
elegir cuál era el “verdadero” camino a seguir. Es así, que durante muchos años simplemente me
dediqué a absorber toda la información que pude y a tratar de desarrollar mi baile al máximo.

Quizás porque soy una persona muy curiosa con afinidad por las matemáticas y la lógica, o porque
crecí en una familia de ingenieros (trabajando muchos años bajo sus dinámicas estructuradas y
prácticas) o por el motivo que sea, el "desorden" en la información recibida me inquietó siempre. Por
ello luego de 10 años de aprendizaje y ya con varios años también como profesor, de manera natural
empecé a ordenar y catalogar toda la información que había recibido, intentando completar los vacíos
con información proveniente de diversas fuentes, así como también de elementos que tuve que
desarrollar yo mismo.

Especialmente motivado por mi rol de profesor, cada año, cada mes, cada día, investigaba y
desarrollaba nuevos métodos para explicar a mis alumnos (en Argentina y en el extranjero) de forma
más certera lo que sabía, y fue en ese esfuerzo por transmitirles con claridad mis conocimientos, que
fui logrando la coherencia que por años había buscado. A medida que ordenaba mis conocimientos
para transmitirlos mejor, reconocía cada vez más las incoherencias en la información que había
recibido. Viendo cómo mis alumnos, al seguir un camino planeado y estructurado progresaban más y
más rápido, también entendí que en mi formación, gran parte de las incontables horas de práctica
fueron útiles solamente para abrirme camino entre laberintos de información recibida, pero para nada
eficientes a la hora de desarrollar mi baile.

Soy consciente de que mi desarrollo nunca parará, que siempre habrá algo por aprender, pero también
tomé consciencia de que estoy en un punto en el que quizás pueda ayudar a mucha gente que todavía
está buscando coherencia dentro de ese laberinto de información que recibe. Ayudarlos para que
puedan desarrollarse de forma más rápida y certera, pudiendo elegir el camino que quieren seguir,
porque finalmente aprendí que no hay un “verdadero camino”, sino que hay muchos caminos para
recorrer, y cuantos más conozcamos, mejor preparados estaremos.

Hoy, luego de 23 años de baile y 20 años de docencia (ordenando la información, completando los
vacíos, buscando la coherencia de los conocimientos), y luego de desarrollar un sistema de enseñanza

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