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Origen del APODO
Cuando la ocasión se presentaba de dar a conocer mi apellido a personas mayores, la
pregunta que me hacían era casi siempre: “Que eres del Badilejo”. Tenía orgullo en dejarles
saber que era su hijo.
La pregunta; “Que eres del Badilejo”, era por los recuerdos que Badilejo dejo de los años de
su juventud, y que sus contemporáneos aún se acordaban.
Fue en los años de su juventud que a mi papa lo apodaron de “BADILEJO”. Con este
apodo fue cariñosamente conocido por el resto de su vida.
Hubo por lo menos dos versiones a cerca del origen del apodo Badilejo.
La primera versión, es un “invento” que cuenta que después de una farra, vieron a mi
papa apoyado contra una pared y de ahí el apodo. Esta versión fue totalmente
desmentida por el tío Pepe a quien en una ocasión le pregunte sobre el origen del
apodo. Además, Pepe me dijo que el sabia el origen del apodo y que un día me lo
contaría.
El verdadero origen del apodo es el que mi papa le contó a Miri y fue
“certificado” por Erwin Ewel, que fue parte del momento..
Dice así: Ocurrió en un día de campo en la región de Cala Cala al que acudieron
mi papa y varios amigos de su grupo. En el transcurso del día, los amigos vieron
que mi papa estaba muy de cerca abrazando a su enamorada, una señorita de
apellido Paredes. Estaba tan de cerca abrazándola y estaba tan pegado a ella,
que parecía un “badilejo”. Esa es la verdadera anécdota del famoso apodo.
Sus cuñados, ocasionalmente lo llamaban de “Badi” .
Un Recuerdo?
Un día sentados en un banco en el Prado con Badilejo , matando el tiempo, charlando
tópicos de poca importancia veíamos a la gente pasar. Entre las personas que
pasaban por nuestro frente, hubo una señora que mostrando duda se paró frente a
nuestro banco, acercándose a mi papa con cierta sonrisa en su cara que mostraba los
años idos dijo: “Carlitos, te veo de mucho tiempo, como has estado…” Después de
saludar, me pare y pretendí cruzar la calle. Una vez que la señora se despidió con un
leve abrazo, mi papa me dijo que en “su tiempo” esa señora, era una de las señoritas
más lindas de Cochabamba. Por un momento, como si estuviera recordando tiempos
de su juventud, Badilejo se quedó callado, pensando. Me arrepiento no haberle
preguntado el nombre de la señora. Sería la señorita Paredes?
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