Page 12 - Una Dulce historia de vida_Neat
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a Bachillerato, nunca había imaginado ser maestra, consideraba que no era mi
vocación; pero me fue muy bien dando clases, las chicas me querían mucho, y los
chicos de bachillerato también, tanto me querían que hasta decidieron proponerme
como Maestra Guía de su grado, lo cual fue un honor para mí y acepté.
Cuando cerré el pénsum de la carrera, procedía realizar una Practica
Supervisada, en el año 2007 y la realicé en una Mancomunidad de municipalidades
de Huehuetenango, MAMSOHUE era su nombre, y visitaba en compañía del Auditor
de la mancomunidad las municipalidades como auditoria interna, aprendí bastante,
tanto del trabajo, como del comportamiento de muchas personas.
Eso me dio oportunidad de poder insertarme laboralmente a un programa de
PNUD, llamado Municipios Democráticos, desempeñando la función de Asesor
Financiero de algunas municipalidades de Quetzaltenango, trabajábamos en equipo
con un grupo de profesionales, entre ellos auditores, administradores de empresas,
arquitectos e ingenieros; pues el objetivo era asesorar a las municipalidades para
que sus proyectos fueran autosostenibles y se pudiera socializar esa ideología a los
habitantes de los municipios.
Fue en esta época cuando conocí e inicié un noviazgo con quien más
adelante compartimos una vida.
En el año 2008, realicé el muy temido Examen Privado de la Carrera de
Auditoria, y pese a que tuve muchos nervios para realizarlo, gané las tres fases
(contabilidad, auditoria y legislación) en el mismo examen, wooow… fue algo que
me propuse y lo logré.
Me inserté laboralmente en el renglón 011 del Estado, en el año 2009,
iniciando relación laboral con el Instituto Nacional de Cooperativas -INACOP-, en la
Región IV, con sede en Jutiapa, con el cargo de Jefe Regional, fue bastante emotivo
para mí saber que iba a desempeñar un cargo de esa magnitud, sin importarme lo
lejos que estaba de mi casa, de mi familia; aunque recuerdo lo doloroso que fue
para todos saber que me iba a trabajar tan lejos, mis abuelitos incluso me ofrecieron
comprarme lo que me hiciera falta con tal de que no me fuera, pues yo era compañía
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