Page 41 - Historia antigua de Megico: : sacada de los mejores historiadores espnoles, y de los manuscritos, y de las pinturas antiguas de los indios; : dividida en diez libros: : adornada con mapas y estampas, e ilustrada con disertaciones sobre la tierra, los animales, y los habitantes de Megico.
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28 HISTORIA ANTIGUA DE MEGICO.
presa que Cortés meditaba hubiera sido del todo imposible a no haber
tomado aquella resolución, pues los soldados, a vista de los grandes
ostaculos que a cada paso encontraban, hubieran esquivado el peligro
con la fuga, y el mismo general se hubiera visto obligado a seguirlos.
Viage de los Españoles al pais de los Tlascaleses.
Libre de estas inquietudes, ratificada la alianza con los Totonaques,
y dadas las ordenes convenientes para el adelanto, y la seguridad de
la nueva colonia, pensó Cortés en hacer su viage a Megico. Dejó en
la Vera Cruz cincuenta hombres, al mando del capitán Juan de
Escalante, uno de los mejores oficiales del egercito, encargó a los
Cempoaleses que ayudasen a los Españoles a concluir la fortaleza,
y
que les suministrasen los viveres necesarios, y se puso en camino el
16 de Agosto, con cuatrocientos quince peones Españoles, diez y seis
caballos, doscientos Tlamama, u hombres de carga, para el trans-
porte de los bagages, y de la artillería, y con algunas tropas Totonaques,
entre las cuales iban cuarenta nobles, que Cortés tomó consigo, o como
ausiliares para la guerra, o como rehenes de aquella nación. Los
tres principales se llamaban, según algunos autores, Teuch, Mamegi,
y Tamalli.
Encaminóse por Talapan y Tejotla, y después de haber atravesado
con suma fatiga algunas montañas desiertas, y donde el aire era en
estremo rígido, llegó a Jocotla*, ciudad considerable, y con buenos
edificios, entre los cuales se alzaban trece templos, y el palacio del
señor, construido de cal, y canto, compuesto de un gran numero de
buenas salas y cámaras, que era la fabrica mas completa que los
y
Españoles habían visto hasta entonces en el Nuevo Mundo. Tenia
;\ el rei de Megico en aquel pueblo, y en los caseríos que de él depen-
dían, veinte mil vasallos, y cinco mil Megicanos de guarnición.
Olintetl (que asi se llamaba el señor de Jocotla) salió a recibir a los
Españoles, y los alojó cómodamente en la ciudad : pero en el sumi-
nistro de viveres se mostró al principio algún tanto escaso, hasta que
por los informes de los Totonaques, adquirió una idea mas ventajosa
de su valor, y de la fuerza de sus armas, y de sus caballos.
En la
conferencia que tubo con el general Español, uno y otro ponderaron a
porfía la grandeza, y el poder de sus respectivos soberanos. Cortés
exigía inconsideradamente que aquel señor prestase obediencia al rei
* Bernal Diaz y Solis llaman a esta ciudad Zocollan, lo que puede inducir a
error a los lectores, pues seria fácil confundirla con la de Zacatkn, situada a
distancia de treinta millas de Tlascala, acia el Norte.
ÜM