Page 350 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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336 EL ORINOCO ILUSTRADO,

                                 efta fegunda Parte , para inferir luego , cotí


             Peípucs <    3el toda evidencia , fu notable aumento , defpues

           B¿ aciano        te que reciben e¡ Santo Bautifmo ; porque cef-
            aumentan ¡
                          ^ fun con la luz de la grada , primero las guer¬
           che ^ y ti j
                                ras ? fegundo , los venenos; tercero , el ufo
            $UC?
                                de comer carne humana ; quarto , el abufo

                                 infernal fde enterrar las hembritas párvulas,

                                 y uno de los dos mellizos , y todos los que

                                 nacen con alguna imperfección , u defeíto.

                                Y en fin , por lo que mira a otros Rcynos

                                 de ¡a America , cefsó también en el ufo inhu¬

                                 mano de facrificar hombres á los Idolos , aue

                                todos fon renglones confiderables ; y a! paffo

                                que eran ruina de los Indios , en fu Gentili¬

                                dad , precifarnente fu abandono total ha de

                                fer raíz de notable aumento , en los que fon

                                Chriftianos: efto, que por legitima ilación fe

                                infiere , es lo mifmo que tocamos con las ma¬

                                nos , y experimentamos en nueftras Mifsio-

                                nes, no folo en mi Provincia, fino también

                                en las otras > que tenemos en la America, y

                                Philipinas, como lo podra ver el curioío en

                                 fus Htílorias; y yo lo tengo vifto en ellas , y

                                 oído de boca de los Padres Procuradores Ge¬

                                 nerales de dichas Provincias , á quienes he

                                 tratado aquí , y en Cartagena de Indias, y

                                 traté también con los de la Provincia delBra-

                                 fil: de modo, que ( a excepción de ¡os Indios

                                 Marianos) defpues de i n (fruidos , y bautiza-*

                                 dos los Gentiles, es notable el aumento , que

                                 fe reconoce en pocos años 5 porque fuera de

                                 cellar los ya referidos abufos , faltan , y íe

                                 deíilerran otros, que fon opueítos a la pro¬

                                                                                                         crea-
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