Page 392 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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•578 EL ORINOCÓ ILUSTRADO»,

                            porta dexar en manos de Dios el puerto de

                            nuertros minifterios, y poder decir al Señor: /«

                            verbo mtem tm laxabo rete ; (a) pero aun puef-

                            tos ya en el lirio , que fu Mageftad quifo,

                            defpues de tendida la red , y recogida , de¬

                            ben hacer otra renuncia de si mifmos los Pef-
                             i.
                            cadores Evangélicos, que a la verdad es de

                            mucha importancia > porque en primer lugar,


                            íl la multitud lo requiere , deben llamar cotí
                            anfía > é indar para que concurran otros a


                            poner la pefca en feguro , no fea que por
                            no poder folos con toda ella , fe malogre


                            el lance. Fuera de efto , affegurada ya la pef¬

                           ca , nadie debe entrefacar , ni efcoger lo me-"

                           jor de ella , inclinandofe mas a eftas , que á

                           las otras gentes, ó Naciones , por fer mas dó¬

                           ciles , ó menos agredes : hagan ede nuevo

                           facrificio á Dios , y dexenfe llevar de la obe¬

                           diencia , que ede es el medio mejor para tra¬

                           bajar con mas confítelo , y para lograr ma¬

                          yor fruto, (b) Todas las gentes fon del Se¬

                          ñor , a todas redimió fu Magedad con infini¬

                          to codo, y para todas abrió las puertas del

                           Cielo ; mas fu alta providencia no llama to¬

                           das las Naciones á un mifmo tiempo , ni

                          por unos mifmos Minldros; fo!o fu Magedad

                           puede decir : Ego feto quos elegerim , (c) en

                           orden á los Operarios Evangélicos, en orden

                           a las gentes, y en orden á los medios mas

                           oportunos: luego no es acertado efcoger, fino




                               (a) Luc. verf 4. &c„

                               (b) Pfdm. 2,3. verf. i.

                               (c) Joann. 13. verf, 18•
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