Page 121 - Historia del Reino de Quito en la America Meridional Vol 1
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table remqdln,  lo  public6 poco  lir  en  Gknova,  par  rnedio  de,  un\\ey.
     mho* impfesb,  el'bbate 'Di Khllon  Terrnejer,  eomo  inrenelon  ab14
                                                            '
   . hechr  en*.la  provincjjr  del Parwaag. Bien  puede  sei  ass,  puss  nd
    em  impoeible'qbe  ud  hombre  dk  en  una  eosa  sin  saber que  otro  qb-
    biese  dado  mncho  6nten  en  ena  miema.  Eo que  yo  pwedo  anegurac
    br;  que  este  remedio  se   ma  en  el  &inn   de  Quito,  desde
    tiempo  inrnemorial,~ que  yo  supe  de  61 quifi  dfites  que  nadm el
    Bor  Termeyer.  Tuve  eostwmbre  de  haerr  yo  mimo,  de  tiempo  en
    tiempo  una  gran  prurisioe  de  mas  piedrra,  pra  dintribwirlaa  6  la
    genfe  pobre  en  10s  Pises  expoestos  a1  peligro.
        18  Hi hablado  de la  diveraidad de reaenos,  errp  igaoraneia  haw
   ' tal vcz errar  la .curia.  Es  diverse  cegno la  narmralera  de  Ips  aerpirn-
    tes.  Unas  Io  tienen  frigidi3imo  en  ettrorno,  y el  efeeto  de  este.  ei  ,
    coagular  en  breve  tiempo  toda  la  saagre.  Otrar  rl  eontrrrio  tienerr
   - alarnbicada  en  su;  dicutcs  la  quints  tsencia  de1 Ewjp;  y  el  efeeta de
    eete  (que  cs  el  mas  fad),  es  poyr en mvidtisato h raagre  ctw @a-
    ta rferveseencia.  que  la  volatiliza  J  exalta,  hila despdisfr  aw pvf
    loa  poros  del  euerpo.
        Sobre  todo.  hny  una  yerba,  ens&nda  por  el  natural  instinto  d la
    ave de  rapifla,  qwe  deieribi  con el  mmbre  de  m
    elti ne conoee heridn eph bptallae que tiemr eon la*
    go  6  comrr  aqurlla  yerba;  y  vobiendo  wgurr  em el  remedia,  p~osi-
    gue su viva  guerra  haat.  mntarlae.  Est.  yerb qw In  ~moeem ya  rE-
    gunr's  personas,  que  hrn  hecho  la  observaeim,  serir  de  gram  vena-
    ja  si  se  pusiese  cn  prdctiee  comun.,  YQ ao  dud0  q~sc ma  34  misma de
    que  se sirven dpumos,  que  han  pa,ado  la  $82.~ de  brwjos  6  fkigra-
     mhtieoa  robre  este  asunta,  de  que  pwdo  drr  alguar  andeia,
        19.  Hubo  en  mi  tiempe  doa  negm  en  das  partes  distjntas,  el
     uno  eselavo  y  el  otro  librc,  105  ewrles  se hieierone&lrbrer por
     bilihd  de roger  Ias serpientes  mal  vrneaosas y terribler,  y jngar can
     ellag  enwlri6ndolaa  al  enelln.  6 lor brazm,  d  lu  piernas  y  anctidn-
     dolas  a1  seno,  sin  reeibir  el  menor  dafio. Coaoeld uno  de  estos'  p
     riejn,  el  curl  trabriaba  en  un  ingenio  de  anfirares de  la provineis de
     Ibnrra.  Este  eatrechado  eon  mis pregwtas,  sobw ei kbis tenido  paem
     ann d demonio,  sryn  Ir  fama  que  de  41  enrria,  me deelu6  Ilans  y
     sencillomente,  que  nunm  holria  tenido  mn paeto,  que  18  pap de CYT
     dinero,  pan 'qub  OPQ  negro  le  enseflose  una  yerba,  y  el  mda de
     enrarbe  con ella,  para  qwdar  libre  de  todo  reneno  ce las  serpiemkci
     6 inseetoe.  Observando  yo en BUS  ragonamientoh  no rnknos  aim de sin.
    ' ceridad  qhe grtn  fondo  de jhicio,  le hiee grandee  pmanears  pan  qw
     ma deseubdese  todo el seereto,  y  me eomunicarte la  prdfgiocr yerba.
     Dijofne. que '1.   eura  se  rduch 6  privarp  por  eaerenta  dlar  de taa~
     dimento  elease  y  espijitoro,  bebiendn  en  ellog  diariammte el  eo&-
     rntento  de  cierta  ma. enn  ciis  raices: que  la  yerba  no  pdia  mni-
     tr6mele,  porque  no  la habia  en  todos  ems eontornae,  yera  nema-
     lria  la  meeaeia  de  algunas dim  para  cogerls,  lo  que no-sntaba  en  sa,
     arbitfiu;  y  que aanqbe li cur.  bastabo  para  tada  la  vitta,  babir  teni-
   "dq. lri  prt!emcion  de  tenm  a1  disimnlo  en  la  boea  un  paeo  de  la  .
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