Page 145 - Historia del Reino de Quito en la America Meridional Vol 1

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olal'aa y precfeor; qud no hay earllaeialr quh'!puedr eba.
ido-' 8s: eubrieron, dice, 10% m*ttres ~!x@elltos quh
el Ciel;, de modo. que' se levant6 e1 aguiri \16 eodes
de ,106 eleredoa montes: opsrti swrt om&$ mtol~&~
rsq Cdo. QninLcim enbitis alfiar && '+a snrpe,:
h~atcr pU08 tperwsp.clt [a]. Ahora bien: si con este eata-trofe'horrendo
quieo Dias cartigar lo8 pecados de 10s habitadores de toda la tierra, pur.
we eiendo tedos ellorr delinetkntes habian proboeado lh ira dioina,
preeisindola 6 un gdneral hstigo, omnia pip car0 wr~wp~crt .ak
splaq [b], se pdr% preaumir, que doe Io~'ameririnos furrun inueen.
tkki,' para.4ue el bastigo no hablaee don ellus? Puede krbcr en ,
algun efugio eon biperb6liko sedtido? Mas: mand6 Dlas 6 PYoe,lquian
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gkamente eon su familia, aleaoz6 la' gracia de Is Pxcepeinn) que fa.
hicase el area, para que en ella se sdrsee, enmo en 6nira semilla,
dl gdnero humano, y el de 1aB $es(iab, ut raltwtw scww sqxr fa-
qicm wnbepsce tCIm [?] Eslo supuerto, pegunt& isatia ePtb hablir
doni0 Dioa, B'ma's bien .com'o 10s hombres embushros, enso que pit!
hubiesen de salvor todos log gdneroei de 10s virientes en orxis part&.
' 2. La seguntla prueba es 1a ramn fiiea, fuhdad? en' la naiitralem
&\ag:a, y de t+ ISquido, evyas leyes de g'raritakion al centro, y
Us! equilibrio 6 Ja'supwfirie, rabcn y conmen bien loa lil6sofos. @to
sypuesto, y sopserto que subi6 el agua 16 codos mas. rrribr de la8
ddmbrrs tld loe mab altps monks, era forzoso que esturkse igualrneate
devada sobre la superfieie *de todo el glob. Verdad e#; que eon ~11
impulso contrario p violento puede suspenderne nn liquido, perdiendo
c;u natural grayireeion al eentro,. y sw equilibrio en 1s 'superfieie; mas
edlo por el bteve eqmeio que dura aqwl violento EzaptA~~, no por
cerca de un aKo, eoMo CbtavU suspendida el agur en el general di-
lhdo. Si esta ruspension, hr;biese sido en ffila el Asit, y no igual m
toda la kedonder de la tierta, ententes si, que reria neeeararia admi-
tir una' continuada aerie 'de dntos milagros, crranlas aon lor instPat&\
de' todo ud aEo, ein aecek'idad alguna. 5 1
3. Ni'hay que deeir, qwe lor montes de Amiirica, espceialmeak
del Reino de'Quito, 80n mueho mas elerados que tcldua lor del Asid,
y por consiguienre, que cub7ertos estos 15 codas mas arrib, pudid-
rm.quedar aqueltar dad todo, 6 en $ran parte deseubiertos. NO hay
que decir: porque lo primero, no sabemos todaoia ai todos 1o~rno~-
tes del Asia estan ya geomhtrieamend medidos, para suponer eon eer-
tidumbre el pretendido exeeso. LO segundo, poque ann repqksta 10
mayor eletaeion .de lor rhontes dmerican'os, lo mas que podria pr6-
barse era, el que algunar pirimides de niere queds'een dmcdbiertaa en,
todo 6 en parte. Esto supuesto, ipodrian inantenerse 10s hombres y
lar'bcetias, por espaeio de un aRo que dur6 el diluvio, eomiendo sole
niere, y *durmiendo sobre nieve? Podrian fijar 10s pies en lo pendientr
de ella, no dig0 4 por un afio, pero ni por an dia? El que quedreen dee-
cu%iertor no eolameate las pirgmides de niere, sino krmbien Ins cordikle-
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I la] an. 7: [ai 6. 12' icj IM. c. 7. .