Page 176 - Historia del Reino de Quito en la America Meridional Vol 1
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par qu6 fingir 6 apoyar fhbuks, ni ‘fin ‘aIguno par qd skltar absa&
lecioces eon ref& dta~lloe. Mas no Qendo estos*’los-que mereem
en el dia la mayor fe, por SseZnotrdoa de poco cdtieos; too amitirC
6 excepcion de doe, de quimes hablai.5 a1 fin, por partieulareir m’6zon-w.
Tampoeo prodheir6 ninguno de 10s muchoir y @res fundamenbos que
#e hallan, eatando radicalmrnte eeta cuelrtion, en la apologia del primer
torno del Tersbro cdtbo de Feijoo; ni 10s posteriores testmonios de
varias penonas de honor y de verdod; por no hacer todas ellas 61
peso que un solo acadbmico de Pari’s, que se reputa por el ebmuh
orgculo del dia.
15. Eote es el Sefior Condamine, euyo viage pr el Iarafion, e)
aotorio ai mundo: cup eserupulora crltica, le haeia dudar am lo que
estaba viendo; y eugo empeKa en inquirir sobre In prerente materia,
exeedid a1 de todos. As€ en BUS actos de la Academia, como en el ex,:
tracto de SM viage, que di6 primero 6 Iuz, traduei6ndolo 61 miemo a1
espanol, kabh cosleordemente en brden i lam prolijas inguisieiones
que ‘61 y su compKero D. Pedro Maldonado hieieron, cuyas palabrae,
aunque difusas, quiero copiarlarc 6 1a letrn, esto es, omitiendo .cad
nada.
16. ”En todo e3 discurao, dice, de nuesfra navepeion, procurr;
mos eon la mayor diligencia informarnos, entre todrrs la naciones
indianas que eneontramor; de aqwllss Amaxonae, de cup encuentro
eon Qrellana tom6 el rlo su nornbre. Prerruntdbamor por una Re-
piiblica de mugeras beliewas, que no admite; hombres antre si, sino
una vez al afjo. Todos uniformes no3 dijernn, que asi lo habian uido
de sus padre6 aKadiendo mil iodividwatidades muy largrs de referir,
que todaa eoneurren 4 confirmar lo. existencia de 1- A?pa~%z~n&p Arne-
~icaaas, eon Ius usos y cmtumbres, que SR atribuyen 6 Issantiguae
Amazonas del Asia. Los mas afiadieron, que allas paasaron d la van-
da del Plorte del rio, en b interior del eontiente h6eia el rio Negro,
h otro de loa que por la misrnn banda desaguan en el Marafion.”
”Un indio de Sa% JQapia de Omagrsas [a] nos habia aviaado gut
todavh padriamnw h,allar en el pueblo de ‘Cod 6 un indio viejo,’eu-
yo padre hrbia vist4 ti las Amasonas. En Coari tuvimos noticia, que
aquel inBio ya Aabia rnuerto. Pero vimos i su hijo, hombre de ‘70
al preeer, y de juicio sano... Este nos asegurB, que sw abuelo
hallfindose ea el pueblo de Ckckhari, en una de las bocas del rio
P%w, habir visto unas mugeres Amazona& que venian del rio Cn-
yane, y que habir tratado y eomunieado eon euatro de ellas, pna
de las euales tenia una aifia de pecho en tor brazos. Refiribnoa sus
nombres, uno por unci, lor que apunt6 pur euriosidad... Mas abajo, en
todas parts., nos dijeron lu mismo otrm intlios, con alguna rariedad
en 10s aceidentes, per0 eoneardes en la substancia del kecbo. princi-
do esta aaciexc ea olaq de las pe ~I$&WTO~E sobre diohs Amazo-