Page 233 - Historia del Reino de Quito en la America Meridional Vol 1
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6 dg  Ias. can;tioo*s smsiclras b-1~
      triutes  6 de  Ips  &rim:   nq@  'asi  miemo  div.ensaa,  inas de,
      rechi*,  y torcidaa  oh$, eon  las  e  aflmidadee de  caiacolee marinos,
      que  De  OM 6  grm  distancia;  p defrhilersos  otros instrumentoe,  qua
      generalmme lot, sonabcn  con  desrrph,  porque  la  m6siea  era- unadi
      euu+oaaa   daminantee, si bien nunc& 'poaoeieroo todaa, he difereneiar de
      lau-*b,   migntraem RUE instrurnentos no soplaon 10s  airee ektrangeros.
       , *).88diLos hmn  poco  avanzados  en  la  diagrgfica 6 cieneia  del  di.
     .eelroc .&mo  tambien  en  the  otrae  algo complieadas,  por  @Ita de vo.
      cabW,  que  he mostrado  ser  falsa.  P i cualea eran enas eiencias com-
     plieadhu f  i Ira  tenlog$a  escol6erica ?  i La  cxpositivia ?  i El  derecha
      can6nicq ?  Lo cierto ea,  que  todas  rquellse  cienciar,  de  que  eran ca-
     parnit  de tener  lua  y conoeimientn  Ioe gentilea,  lo tuvieron  em  un gra-
   -   do  que  asombra,  respecto  de  la  falta  de  letraa  y  ds librus,  sin  que
     ni mh&ae  partes  de  la  matemitica  hubiesen  sido  ignoradas  de  ellos.
     Lns  *pus,  6 espejos  de metales,  unos  planou,  para  Ins  usos  comu-
     ma,   otros  c6ncavos,  con  que  se  encendia  el  furgo  sacrn,  a1  prin-
      cipio del  a60  solar,  el  eusl,  despnes  de  lor  sacrificios,  ee  distribuia
      en tddas  lus  canas.  muatran  que  no  solo  eran  maestros  en  el  art0
     ale'  findManes (aomn  todos  eonfiesan ),  rino  que  conocian  tambipa
     la 6pth J  catiiptrica,  la  quirnica y la  ffldsofia natural.  Es nqsel  6 la
     verdbd,.  uno  de  10s  admirable9  seeretoe  y de  loa  misterins,  que  nc
     ha. podido descifrar  lae  naciones  europeas.  Algunoa  juzgaron  qui
     a qaeuhe espejos  eran  de  piedrar  naturales,  no  siendo  sino  metalei
     me&ladw,  110  se sabe con  qui5  otroe  ingreilienter;  mas con  Ira propie
  I
     dad&  de, resietir  como  las  piedras  6  la  segunda  fundicion,  y de la.
     8~8retr 'Wmo he  mismas  pisdrss,  recibiendo  meior  lustre  y.  esplen
     der,  que  10s  cristsles.  El  secreta  del  anta  6  cobre templado  como e
     aGBr(I,  ea  otro  de  10s  mieterios  iodeacifrables,  que  muestra man  emi-
     a*&es  &an  en  el  arte decalcografia.
       .: -588, SIX¶  reiojes'  de  sol,  lineas  meridianas,  enlomnae p  torres
     de  obnervatnrios, muestyn  que en la ciencia  gnom6miba  era0  muy pe.
     Fitbsi; .rS&.  males y acuedwtos,  euyoa  fraqmentoe  se  han  &to  gun
      w - *mpes   modernoe en  las  cercanins  de  h eiudad de  Quitol mues-
     tr&lqne no i@orahan la hidragu'gia 6 hidrogngia;  asl cnmo la$ fueota-8  SO-
      noh#lb-bawPm piedra y metal, que ubaba  port&tilee,  pra BU  diversion el
      $mi&  &ehuaHp,   descritas  por  tor  escntores  antigune  y  modemns,
      rnuasw:qae  b hiddulioa  no  era  desconaeida de  ellos.  Iraa  figurac'
      de.eaerpe  Ba-tero, lae de media- tailla  y  hrjoR  relieren,  que  t&nW ha&
      colebmdo aun.  lo@ modernos,  acfedjtan  su getrtuaria,  su  eacultura  y,
      an6gl@6~'eef  oorno.  lee  ffibfiaab  prodigiosas,  nu  avanzada  arqniteictu-
      ra:   ~~   y  muck otrau   bel^  que cpodvir  produck, proeban bien, que
     #an  Perutbr  no STF  9odia$adk  guy aqzhah de .di~ Zaubarbqric, ei-
                                              de
     a o  Baal bia. dtivada  y MaGihdii L  wcfbvs' sCgbos,- cornu  10  Boa
     &&@IS&&   €bIqUes',lO,  eonvdled, &I  miamp. aQn;leia. Eon ctiodnl  Fable-
      - ~~selis#-lrniemae ms6i), qu~ oaae weces  krI de$Nme. *Tal =-'
        a@muks--p-    13  +TJ  RWO,   'co   say  genemlmente   aando eb
    ?  &tenet0  lo que rnas acredita  aqudbx~, + rd-hs &&  expre.
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