Page 296 - Historia política y militar de Napoleón Bonaparte, puesta en su verdadero punto de vista
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                            1814. vio  comisados  extraordinarios  á  todos  se suscitaban  nuevas  dificultades  por  la  1814.
                                 los  departamentos  con  poderes  amplios  resistencia  de  Napoleon  á  las  exigencias
                                  para  excitar  el  entusiasmo  de  una  na-  de  los  aliados, que  eran  mayores  cuanto
                                  ción,  de  la  cual  había  agotado  toda  la  mas  avanzaban  los  ejércitos.  Por  este
                                  juventud,  y  que había  fatigado  con  tan-  tiempo  se  determinó  Napoleon  á  dar  li-
                                  tos  años  del  mas  duro  despotismo.  bertad  al  Santo  Padre  y  al  Rey  de  Es-
                                    Las  cuatro  grandes  potencias,  la  Ru-  paña  paraque  se  restituyesen  á  sus  res-
                                  sia,  el  Austria,  la  Prusia  y  la  Inglater-  pectivos  estados;  y  por  este medio  creyó
                                  ra,  reunidas  en  Francfort,  declararon  vencer  las  dificultades  que  se  oponían  á
                                  antes de  pasar  el Rin,  que  separaban  la  la  abertura  del  Congreso.
                                  causa  de  Napoleon  de  la  de  la  Fran-  Entre  tanto  el ejército ruso y  prusiano
                                  cia;  y  que  habían  resuelto  hacer  la  de  la  Silesia, mandado  por  Blucher,  pa-
                                  guerra  no  á  esta  nación,  sino  á  la  pre-  saba  el Rin por cuatro  diferentes puntos;
                                  ponderancia  que  por  tanto  tiempo  ha-  y Marmont  no  pudiendo  resistir  á  una
                                  bía  ejercido  fuera  de  sus  justos  lími-  fuerza  de  70,000  hombres  hubo  de  re-
                                  tes.  Bonaparte  durante  este  tiempo  tra-  tirar  y  replegarse  en  Metz.  El  príncipe
                                  tó  de  conjurar  la  tempestad  adheriendo  Schwartzemberg  y  el  conde  de  Bubna
                                  á  un  convenio  razonable,  y  accediendo  con  otro  ejército  de  120,000  hombres
                                   á  proposiciones  que  en  otro  tiempo  ha-  habían  atravesado  la  Suiza  y  penetrado
                                  bía  rechazado con orgullo. Todos los  dias  en  el  territorio  francés,  amenazando  á
                                   se hablaba  de  un  Congreso  para  el arre-  Lyon.-  El  mariscal  Augereau  procuró
                                   glo  de  los  negocios;  pero  todos  los  dias  reunir  todas  las  fuerzas  del  Delfinado
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