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TITA



               En una lejana escuela se encontraba una maestra y su grupo de alumnos, cada día la maestra Tita, se
               esmeraba por desarrollar en sus alumnos distintas cualidades que en un futuro sirvieran como aporte para
               la humanidad.

               Después de varios meses de investigaciones, cada uno de los niños empezó a motivarse por distintos
               gustos y querían explorar el mundo que los rodeaba. La maestra Tita decidió que cada día iba a anotar en
               su libreta las experiencias de sus alumnos, así que comenzó a prestar atención de lo que hacía cada uno.
               Una mañana vio que Aristo y Gale estaban sentados observando a sus compañeros y los alrededores,
               discutían entre ellos sobre el porqué de las cosas que veían y que encontraban a su alrededor. Gale y
               Aristo sentían curiosidad sobre sus cuerpos, en relación de cómo podían moverse, respirar, sentir y si
               había algo más que los impulsara a actuar cada día. Gale dijo: en esa búsqueda de una idea evidente, y
               después de haber dudado de todo, se encuentra finalmente con una certeza que resiste todos los ataques y
               de la que no es posible dudar. Es la conciencia simultánea del hecho de su pensamiento y de su propia
               existencia. Ha podido dudar de todo, pero no puede dudar de que piensa y, por tanto, de que existe. Es
               posible pensar que no existe Dios, ni el cielo, ni los cuerpos, pero no se puede pensar que yo, que pienso
               esas cosas, no existo al mismo tiempo que las pienso. Pueden ser falsas las cosas que pienso, pero es
               absolutamente cierto y verdadero el hecho de que las pienso y los diversos actos con que las pienso. Por
               consiguiente, todo pensamiento, toda duda, toda actividad de conciencia, hasta el mismo hecho de
               engañarme, supone la existencia de mi yo pensante. En ese momento, la Maestra estaba sorprendida de lo
               que hablaban, así que decidió acercase a ellos y les pregunto: ¿les sucede algo? ¡No quieren jugar con sus
               compañeros? Aristo la miro a los ojos y le dijo: Maestra Tita, porque los animales y las plantas son
               diferentes a los humanos? Ellos también tendrán alma?, la maestra asombrada le dijo: porque me
               preguntas eso? , Aristo le dijo: maestra creo que el cuerpo y el alma son inseparables entre sí y que el alma
               existe en plantas, animales y en especial en el hombre. La maestra los motivo a que siguieran
               cuestionándose y que escribieran cada uno de sus interrogantes para discutirlos en una clase, Tita, tomo
               nota de lo que sus alumnos le dijeron y escribió lo siguiente: Gale y Aristo se encuentran analizando
               aquellas incógnitas que representa la naturaleza humana, lo cual será de gran aporte al pensamiento
               humano en las futuras generaciones.

               Al siguiente día, la maestra observo que Clitos estaba muy inquieto en el recreo, así que decidió ir tras él y
               mirar que se encontraba haciendo. Clitos estaba jugando al doctor con Demo pero la sorpresa fue cuando
               vendo sus ojos, él puso en manos de Clitos una manzana y comenzó a preguntar: Clitos, te acabo de
               entregar algo, puedes decirme cómo es?, que olor tiene? A que sabe? Que sientes? …

               La maestra Tita después de indagar las observaciones que ellos le hacían nuevamente tomo nota en su
               libreta y escribió: Clitos se encuentra investigando sobre las funciones del cuerpo humano y las distintas
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