Page 154 - Speedhorse June 2020

E E H H i i p p i i c c a a E E n n M M e ex x i i c c o o
El Entorno General
por Luis Prieto Zamudia • photos por Miguel Ángel Espinoza / Hipódromo de Las Américas
El 31 de diciembre de 2019 se notificó el primer brote de la enfermedad COVID 19 en Wuhan, China. Dos meses después, el 28 de febrero de 2020, se confirmó y notificó el primer caso de esta enfermedad en México, en tanto que el 18 de marzo ocurrió el primer fallecimiento.
Al 31 de mayo, fecha en que se escribe esta nota, la pandemia ha alcanzado proporciones que rebasan cualquier pronóstico de las autoridades sanitarias federales. El reporte al día de hoy incluye cifras preocupantes y aún en crecimiento, de las cuales destaco que el número de contagiados confirmados es de 90,964, de los cuales 16,962 son activos (incluye los positivos con fecha de inicio de síntomas en los 14 días más recientes) y 9,930 fallecimientos acumulados en los tres meses transcurridos.
La pandemia llegó al país en un momento
muy desafortunado. La economía ya estaba en franca recesión, debido a la desconfianza de los inversionistas nacionales y extranjeros en las políticas instrumentadas desde el 01 de diciembre de 2018, por el gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que ha tenido su principal reflejo en el creciente desempleo; asimismo encontró un sistema de salud en crisis por los rezagos históricos de inversiones en la llamada “medicina pública” para atender en cantidad y calidad la demanda de la población derechohabiente y a la que no cuenta con la protección de alguna institución de seguridad social.
Según los expertos, los estragos del virus
se han agravado al recaer sobre una población altamente vulnerable debido al estilo de vida adoptado en las décadas recientes que, además de debilitar su sistema inmunológico, ha propiciado que amplios sectores de la población desarrollen hipertensión arterial, diabetes, enfermedades del corazón, tabaquismo y sus secuelas respiratorias,
etc. Estas han sido el “combustible” de la pandemia en México y el mundo.
Dentro de las acciones emprendidas sobresale la “Jornada de Nacional de Sana Distancia”, iniciada el 23 de marzo de 2020, que consistió en la suspensión, por un mes, de actividades escolares, económicas y de servicios no esenciales, la cancelación de eventos masivos, evitar aglomeraciones de personas, aislarse en casa, mantener un alejamiento físico para disminuir
el riesgo de contagio y proteger a las mujeres embarazadas y a los adultos mayores de 60 años). Lo anterior, con el fin de evitar un aumento brusco de contagios que provocara una crisis hospitalaria ante el crecimiento de casos. Técnicamente el objetivo fue “aplanar la curva de contagios”. Ante los resultados insatisfactorios, se decidió prolongar dicha jornada hasta el 31 de mayo.
Esto se resumió en una amplia campaña en todos los medios, bajo el slogan: “Quédate en casa”, solo salir a lo indispensable y tomando todas las precauciones necesarias para evitar contagiar o ser contagiado. Pronto se sintió el efecto en todos los sectores económicos y sociales, principalmente en las pequeñas y medianas empresas que tuvieron
que despedir total o parcialmente a sus trabajadores y empleados, ante la paralización de ingresos y la ausencia de apoyos oficiales para aliviar la crisis. Tan solo en abril, el Instituto Mexicano del Seguro Social reportó 555,247 empleos perdidos, que se sumaron a los 130,593 del mes de marzo. Estimaciones del Banco de México, ubican esta cifra en 1’400,000 plazas de trabajo menos al finalizar 2020.
Buena parte de estos nuevos desempleados van a dar al ya de por sí amplio sector informal de la economía, para buscar su sustento “trabajando de lo que sea”, siendo muy vulnerables por carecer de protección social.
EL MOMENTO ACTUAL LA PANDEMIA.
Al darse por concluida la “Jornada Nacional de Sana Distancia”, el 01 de junio inicia la llamada “nueva normalidad”, bajo cuyas reglas se busca regular el reinicio de las actividades sociales, laborales, económicas, educativas y culturales,
de manera gradual, ordenada, coordinada
y conforme a las prioridades que se vayan definiendo semanalmente de manera particular para cada Estado, conforme a la evolución de
la pandemia en sus municipios bajo estrictas medidas sanitarias, con el fin de evitar -en lo posible- el resurgimiento de nuevos casos, con la consecuente suspensión de actividades y el riesgo de saturar los servicios de salud disponibles.
La herramienta de decisión es un sofisticado semáforo de reapertura de actividades el cual comienza el 1 de junio; consta de cuatro colores: rojo, naranja, amarillo y verde, donde cada color significa el nivel de riesgo. El rojo corresponde a las zonas y actividades con mayor riesgo de contagio, el naranja y amarillo a un riesgo intermedio, en tanto que el verde indica que no hay restricción de salud.
Las actividades que bajo este criterio se reinician –además de las esenciales que nunca se suspendieron- son: construcción, minería y fabricación de equipos de transporte y todas las relacionadas con los procesos que desarrollan.
¿QUÉ HA PASADO CON LA INDUSTRIA HÍPICA?
Suspensión de las carreras de caballos en el Hipódromo de Las Américas.
El 18 de marzo, la Compañía CODERE, concesionaria y operadora del Hipódromo de Las Américas, ubicado en la Ciudad de México, dio a conocer la suspensión de las carreras de
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