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LaRevista
Historia de una Ciudad
“Milagro” Esta es una ronda por las calles de Armenia y
una perspectiva sobre la denominación de sus
calles y carreras. Iniciaremos nuestro recorrido
en Puerto Armenia, donde el llanto de los
guaduales y las melodías abstractas del río
Quindío nos han acogido en esta calurosa
La Armenia de mediados de siglo XX componía su
mañana de octubre; luego en Arenales y en
sector comercial de calles centrales que heredaron
medio de la polvareda levantada por los
de ese tiempo la vocación comercial: las carreras 14
corceles, nos presentamos con los que llegaron
y 15, así como las 17 y 18 concentraban la mayor
parte de locales destinados al comercio de bienes,
perímetro cercado por las calles comprendidas entre
la 15 y la 21, siendo esta última la más
La antigua estación del
representativa.
ferrocarril fue construida
entre los años 1927 y 1930
En contraste, la carrera 13, que actualmente goza de
para albergar la
gran movimiento comercial, era exclusivamente una
administración, archivos,
zona residencial. A esos tiempos de nuestra
estadísticas, despachos y
Muchos de los comerciantes alternaban la vocación niñez pertenecen el ‘doctor
bodegas de los
de sus establecimientos con nes industriales, lo que Cuajada’, también llamado el Cuando en Rincón Santo no Ferrocarriles Nacionales de
generaba gran cantidad de empleos. El almacén ‘Conde del Jazmín’, un estaba la ciudad de hierro, Colombia.
Inglés, en la carrera 16 número 20-55, producía su personaje de caminar estaba el circo. Una o dos veces
propia marca de café —La Mascota—, al igual que pausado, gura estrafalaria y al año llegaba el Royal Dumbar
velas paranadas; mientras que industrias Trianón, nariz redonda y colorada Circus, el Egred Hermanos, el
que posteriormente se convertiría en una rma de como un tomate, que se Razzore o el Ataide que, con sus
carácter nacional, vendía y fabricaba artículos de paseaba por el centro de la consabidos números de
cuero. trapecistas, eras amaestradas y
payasos, hacían la alegría de
Era fácil encontrar empresas dedicadas a la grandes y chiquitos en el
elaboración de bienes no relacionados, muestra de
una integración que hoy en día es casi impensable
cuando de industria se habla: tal es el ejemplo de El
Lobo, que incluía en su portafolio abarrotes, hierro
para construcción, inodoros, lavamanos, vajillas y su
propios cafés: OK y El Lobo.
Una línea similar seguía Domingo A. Quintero, que Recuerdo que el cine estaba en mitad de
fabricaba café, chocolate El Pavo, velas Esmeralda y una calle donde estaban las cafeterías
jabones Puro Esmeralda y Cubano Contramarcado. más lujosas de Armenia. Cuando
teníamos dinero íbamos a comer o a
Otro caso relevante es el de Vigig, sigla que además beber algo a "Lucerna", una cafetería
de ser las iniciales de su propietario Vicente Giraldo
G., referenció una de las más grandes fábricas de la
región dedicadas a despulpadoras, trapiches,
arietes, jabones para ropa, productos de aseo
personal y velas paranadas.
Vigig contaba en 1949 con 176 empleados y obreros,
cifra que en datos actuales de generación de plazas
de empleo, sonrojarían a más de un experto actual Datos recogidos poco antes del
Al revisar los archivos, se encuentra que a
en reactivación económica.
cambio de las direcciones de las páginas web y centenario de la ciudad por la
correos electrónicos, aparecen números secretaría municipal de Turismo, en ese
La cercanía del puerto en el Pacíco permitió tiempo denominada corporación
telefónicos de cuatro cifras y direcciones de
además que Leonidas Lara e hijos se convirtiera en
telefax, en una clara muestra de un tiempo en municipal de Turismo. Algunas fechas
importador de maquinaria agrícola, camiones y están ligeramente equivocadas, pero
que las cosas eran más sencillas y, por qué no
automóviles Cadillac y Pontiac. En su local, en la
decirlo, más productivas. con una inobjetable aproximación al
carrera 18 entre calles 19 y 20 ofrecían además aceite proceso histórico.
Pkaza de mercado Armenia
para vehículos, trilladoras de café y dirigían una
próspera operación de venta de café al exterior.
Entre la nutrida oferta gastronómica del municipio
se podían encontrar platos internacionales como los
del menú del Restaurant Hungarian, de Ladislao
Shwenger, que operaba en la calle 22 número 17-41.
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