Page 4 - Parmisano blinder
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un ingeniero para lograr lo que quiero en una grabación. Trato de involucrarme





         en todos los procesos de la grabación porque lo necesito para mi música, para





         lograr mejores resultados. Aprendí a manejar los climas, los humores, para tener





         el control de las cosas. Me sirve mucho también cuando tengo que producir a otros




         músicos, una actividad que tiene mucho de psicológico. Con Di Meola también





         grabamos en Hit Factory en Nueva York, en Criteria de Miami, la primera línea





         de los estudios de Estados Unidos.











         ¿Sacaste la cuenta sobre la cantidad de conciertos que hiciste al lado de Di





         Meola?





         Casi dos mil, una locura. Muchos años de tocar en todo el planeta. Quizás el que





         más recuerdo es un concierto en Rusia en un teatro que había sido construido




         especialmente para que Tchaikovsky  presentara sus obras. El solo hecho de





         estar en ese escenario te ponía la piel de gallina y además estábamos tocando





         con la Sinfónica de Moscú. Tuve una sensación de agradecimiento a la vida muy





         grande, más no podía pedir. Desde el 93 hasta la actualidad los viajes fueron una




         constante. Mi vida está en el camino, on the road, me gusta el escenario, tocar,





         la vida me puso en ese lugar y yo lo disfruto un montón. El contacto con la gente





         es impagable. El contacto luego de los conciertos con gente que se conmovió





         con tu música es el mejor regalo que te pueden hacer.
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