Page 138 - Historia antigua de Megico: : sacada de los mejores historiadores espnoles, y de los manuscritos, y de las pinturas antiguas de los indios; : dividida en diez libros: : adornada con mapas y estampas, e ilustrada con disertaciones sobre la tierra, los animales, y los habitantes de Megico.
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TLOTZIN.                  93
      allá de los montes.
                     Huetzin, libre de su rival, se apoderó, con bene-
      plácito del rei, de la doncella, y del estado de Tepetlaoztoc.
        Después de estas pequeñas guerras entre feudatarios se movió otra,
      mas importante, entre la corona, y la provincia de Tollantzinco, que*
      se había rebelado.
                     El rei fue a ella en persona, con un gran egercito,
      pero como los rebeldes eran en gran numero, y bien aguerridos,
                                                      las
      tropas reales sufrieron grandes perdidas, en los diez y nueve diasque
      duró la guerra, hasta que reforzadas por nuevas huestes, que envió el
      principe Tlotzin,
                   los rebeldes fueron derrotados, y castigados con
                                                       el
      ultimo suplicio los gefes de la rebelión.
                                    Aquel egemplo fue seguido
      por otros señores, pero con igual resultado.
        Ya habia Nopaltzin tranquilizado el reino, cuando murió el célebre
      principe Acolhuatzin, primer señor de Azcapozalco, dejando aquellos
      dominios a su hijo Tezozomoc.
                              Celebráronse con gran magnificencia
      sus exequias, asistiendo a ellas el rei con la nobleza délas dos naciones
      Acolhua y Chichimeea.
                Tlotzin, rei tercero de los Chichimecos.
        No tardó en morir el rei, después de treinta y dos años de reinado,
      habiendo antes declarado sucesor a la corona a su hijo primogénito
      Tlotzin.
             Las exequias se celebraron en la corte, y con el mismo apa-
      rato
         y ceremonias que las del rei Jolotl, a quien fue mui semejante no
      menos en la Índole, que en la robustez y en el valor.
                                             Entre los seño-
      res que asistieron a  la exaltación del nuevo
                                       rei, estaban dos de sus
      hermanos, Quauhtequihua
                         y Apopozoc,  los cuales permanecieron un
      año en palacio.
                  Era Tlotzin de carácter tan benigno y amable, que
      formaba las delicias de sus vasallos.
                                 Todos los nobles buscaban pre-
      testos para ir a visitarlo,
                       y  gozar de la suavidad de su trato.  No os-
      tante su enérgica propensión a la paz, cuidó mucho de las cosas de la
      guerra, haciendo que sus subditos se egercitasen en
                                            el manejo de las
      armas.  La caza era su ocupación favorita
                                     :  pero no tenemos porme-
      nores de sus acciones, ni de
                           los sucesos de su reinado, en los treinta
      y  seis años durante los cuales ocupó el trono de Acolhuacan.  Murió,
      afligido por gravísimos dolores, en Tenayuca.
                                       Sus cenizas se deposi-
      taron en un vaso de piedra preciosa, donde estubieron cuarenta dias
      espuestas a la vistadel pueblo, en un pabellón.
               Quinatzin, cuarto rei de los Chichimecos.
       Sucedió a Tlotzin su hijo Quinatzm, llamado también Tlaltecatzin,
      cuya madre Quauhcihuatzin,
                           era hija del señor de  Huejotla.  Su
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