Page 206 - Historia antigua de Megico: : sacada de los mejores historiadores espnoles, y de los manuscritos, y de las pinturas antiguas de los indios; : dividida en diez libros: : adornada con mapas y estampas, e ilustrada con disertaciones sobre la tierra, los animales, y los habitantes de Megico.
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CONQUISTA DE CUITLAHUAC.            '
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     las torres de los templos, y a otros edificios.
                                      No pudiendo los habi-
     tantes hacer frente a su Ímpetu, huyeron a los montes, y habiendo
     sido alcanzados en ellos por sus enemigos, entregaron las armas, y se
     les rindieron.  Moteuczoma fue recibido por los sacerdotes Joquimil-
     ques con música de flautas, y tambores, habiendo concluido tan im-
     portante espedicion en el breve espacio de once dias.
                                              Pasó en se-
    guida el rei de Megico a tomar posesión de aquella ciudad, que, como
    ya he dicho, era la mayor del valle después de
                                         las capitales  ; y en
    ella fue reconocido, y aclamado
                            rei, recibiendo el homenage de sus
    nuevos subditos,
                 y prometiéndoles amarlos como padre, y cuidar de
    sus intereses.
      La derrota de los Joquimilques no bastó a intimidar a
                                                los  habi-
    tantes de Cuitlahuac
                   : antes bien la ventajosa situación de su ciudad,
    colocada en una isla del lago de Chalco,
                                  los incitó a provocar a los
    Megicanos a  la guerra.  Itzcoatl quiso  acometerlos con todas  las
    fuerzas de Megico
                 : pero Moteuczoma se ofreció a abatir su orgullo
    con menor numero de tropas.  Para ello armó algunas compañias de
    jóvenes, especialmente de  los que se educaban en  los seminarios de
    Megico,
          y habiéndolos egercitado en el manejo de las armas, y en el
    modo
         y orden que debian observar en aquella guerra, dispuso un
    numero proporcionado de barcos, y se dirigió con aquel egercito a la
    ciudad rebelde.
                 Ignoranse las circunstancias particulares de aquella
    espedicion: pero se sabe que la ciudad fue tomada después de siete
    dias de asedio,
               y sometida a la obediencia del rei de Megico,  y que
    los jóvenes volvieron cargados de despojos, y condugeron un buen
                                  al dios de  la guerra.  No
   numero d# prisioneros, para sacrificarlos
   se sabe en que tiempo ocurrieron estos sucesos, y la guerra contra
    Quauhnahuac, aunque esta pertenece probablemente a
                                              los últimos
   años del reinado de Itzcoatl.
     El señor dé Giuhtepec, ciudad del pais de los Tlahuiques, a mas
   de treinta millas a Mediodia de Megico,
                                   habia pedido  al señor de
   Quauhnahuac su vecino, una hija suya para muger, y este se la habia
   prometido.
            Pretendióla después el de Tlaltejcal, y a este la concedió
   inmediatamente,  sin hacer caso de
                             la palabra empeñada con el  pri-
   mero, o por alguna ofensa que de él habia recibido, o por otra causa
   que ignoramos.
                Gravemente resentido de tamaña ofensa el señor de
   Giuhtepec, determinó tomar venganza:
                                 pero no pudiendo hacerlo
   por  si mismo, en razón de la inferioridad de sus fuerzas, imploró el
   favor del rei de Megico, prometiéndole perpetua amistad, y alianza,
   y servirlo siempre que lo necesitase, con su persona, v con su gente.
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