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las dos curvas, junto con la distribución de los aterrizajes ibéricos.
La correlación obtenida es la más clara y sólida que hemos
visto hasta ahora. La actividad en las tres curvas es muy baja
durante el día. Aumenta durante la tarde y se triplica entre las
seis y las siete. Se duplica entre las siete y las ocho de la tarde, y
alcanza un agudo máximo alrededor de las nueve y media. Después
de esto, parece decrecer regularmente en función del número de
observadores potenciales. Hay un máximo secundario alrededor
de las tres de la madrugada. A las seis, la actividad ha cesado
prácticamente. Notemos, de pasada, que no se encuentra ninguna
diferencia significativa entre las dos partes del catálogo MAGONIA
con respecto a la distribución horaria. Encontramos de nuevo que
todo está en el fenómeno ONI como si siguiese una pauta de con-
ducta constante, contraria a la opinión presentada algunas veces
por distintos autores, quienes creen percibir tras la actividad de
los ONI el desarrollo de un «plan». Tal pauta bien puede existir,
pero, si existe, está todavía sepultada bajo el «ruido» de nuestros
datos.
E. Ocupantes
Veintiséis casos de ocupantes contiene el catálogo. En ocho de
éstos, no fue visto ningún objeto. En dos de los casos restantes,
los seres fueron observados asociados con un objeto a nivel del
suelo. El resto de los dieciséis informes describen el objeto y los
ocupantes en tierra.
Por el momento, preferimos no establecer conclusiones sobre
la apariencia y conducta reportada de esos entes. El mapa de la
Figura 7 muestra la distribución geográfica de los lugares en que
fueron vistos. Trece de los casos de ocupantes, exactamente la mi-
tad, ocurrieron durante la reciente oleada, que definimos como
el período agosto de 1968-marzo de 1969. Descripciones detalladas
de los humanoides se ofrecen en el catálogo, al cual remitimos
al lector. Un análisis total de esos casos sería prematuro, y lo
dejamos para un estudio futuro.
F. Los testigos
En los círculos científicos se considera que los observadores de
los aterrizajes de ONI constituyen una subpoblación especial en-
tre las gentes crédulas y desequilibradas. Son solitarios y viven
en un mundo de fantasía, donde se engañan gradualmnete con sus