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82 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 83
intenso, que prendió fuegoa la hierba y los arbolillos. Los la- los ikals han sido «paralizados». Estos seres viven en cavernas,
briegos consiguieron dominar el incendio que amenazaba con que los indígenas evitan cuidadosamente.
extenderse a toda aquella zona. Gordon Creighton, distinguido redactor de la Flying Saucer Re-
Al anochecer, dicha esfera aún seguía caliente, y ocurrió en- view y antiguo miembro del Servicio Diplomático británico, donde
tonces algo extraordinario, por no decir increíble. Los testigos eran muy apreciadas sus formidables cualidades de lingüista, tuvo
del hecho fueron dos alcaldes, un médico y otras tres autori- ocasión de estudiar el folklore indio durante algunas de sus estan-
dades que pueden confirmar mi informe, además de las docenas cias en Hispanoamérica. Comentando el informe de Stross, Creigh-
de campesinos que se hallaban presentes. ton señala que términos como ik e ikal se encuentran en todos los
Esta esfera, que por su enorme volumen hubiera podido con-
tener un carruaje, no había sufrido ningún daño después de dialectos del grupo lingüístico Maya-Soke:
su vuelo. Despertó tanta curiosidad, que acudieron gentes de
toda la región para verla. De pronto, se abrió en ella una espe- Las palabras tzeltal ihk e ihk'al (como adjetivo) significan,
cie de puerta y, esto es lo interesante, una persona como noso- sencillamente, ser negro o «negro»... En el lenguaje maya, ik
tros salió por ella, pero esta persona vestía de extraña guisa, significa aire o viento, e ikal espíritu, mientras ek quiere decir
pues llevaba un traje muy ajustado. Al ver reunida allí toda negro. Lo mayas kekchi, que habitan en la región de la Alta
aquella multitud, dijo unas palabras ininteligibles y huyó hacia Vera Paz de Guatemala, mencionan a un kek. Se dice que el
los bosques. Los campesinos retrocedieron instintivamente, en kek (vocablo que significa «negro» en el dialecto kekchi del maya)
un movimiento de temor, lo cual fue su salvación, porque poco es un ser parecido a un centauro, que vigila de noche la casa
después de esto la esfera explotó sin ruido, lanzando sus peda- de su amo y ahuyenta a los visitantes al anochecer. Negro, feo
es
medio
zos por doquier, pedazos que ardieron hasta quedar reducidos y velloso, caballo. 9 humano, pues tiene manos humanas, pero
cascos
de
a polvo.
Se realizaron pesquisas para dar con el paradero del hombre
misterioso, pero éste parecía haberse desvanecido. 7 Volveremos a ocuparnos de los ikals, o wendis, nombre por el
que se les conoce en Honduras Británica, en un capítulo poste-
rior y en relación con otro rasgo de su comportamiento. De mo-
Sigamos ahora a los extraños seres a un remoto confín del
que
las
leyendas
planeta, a México, donde un antropólogo norteamericano de la mento, baste con saber que muchas regiones mexicanas demuestran
de-
manera
de
del
no
por
concluyente
globo,
Universidad de Berkeley llamado Brian Stross, informa que los cir todas, poseen sus propias tradiciones acerca de estos pequeños
indios tzeltal poseen extrañas leyendas. Una noche, Stross y su seres, los cuales asocian de manera muy clara a la idea de un ori-
ayudante indio comentaron estas leyendas de los ?lhk'als o ikals, gen aéreo e incluso cósmico.
los pequeños seres negros, después de ver vagar por el cielo me-
xicano una extraña luz. Según la cosmología tzeltal, la Tierra es plana y está sostenida
estas
habita una
de
Los ikals son humanoides peludos y negros de un metro de por cuatro columnas. Al pie es debida, columnas Creighton, de raza de
acuer-
cuya negrura
negros,
enanos
señala
estatura, que los indígenas encuentran con frecuencia, y Stross do con la teoría india, a que todas las noches son abrasados por el
supo que: sol, cuando el astro rey atraviesa las regiones subterráneas en que
ellos viven. 10
Hará cosa de veinte años, o tal vez menos, hubo muchas Según los indios paiutes. California estuvo poblada en otro tiem-
observaciones de este ser o estos seres, y, según parece, varias po por los Hav-Musuvs, creadores de una civilización superior. En-
personas trataron de atacarlos con machetes. Un hombre fue
seguido también por una pequeña esfera que se mantenía a tre otros interesantes aparatos, empleaban «canoas voladoras», que
metro y medio de él. Después de varios intentos, consiguió alcan- eran plateadas y tenían alas. Volaban a la manera de las águilas,
zarla con su machete y la esfera se desintegró, dejando única- emitiendo un chirrido. Utilizaban también un arma extrañísima:
mente una especie de ceniza. 8 un tubito que podía sostenerse con una mano y aturdía a los ene-
migos, produciéndoles una parálisis duradera y una sensación pare-
cida a la que causaría una lluvia de pinchos de cactos... ¿Cómo
Estos seres ya fueron observados en tiempos antiguos. Vola-
ban y atacaban a la gente, y, en los informes modernos, llevan una podía describir tan bien una tribu primitiva los efectos de una
especie de cohete a la espalda y raptan a los indios. Su informante descarga eléctrica de cierta intensidad?
dijo a Stross que a veces los que se han acercado demasiado a Si bien es interesante recoger estas historias en América, en