Page 16 - Centenario
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Arril)ii: CiiPipo de Sania Magdalena Sofia Baral. (/lie dcsransa eri la Capilia de jellp, Bnis<das.
Ahajo: Beala Madre hilipiiia Dnclmsue, Primpw Misioiiera del Sagrado Corazoii eii la Anierira.
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(■II Alrica (Arf<(?l) cii 1842. Todo esc inmenso Ira- Ijajo lo llevo a caLo mansa y luimilclempnie, sin mcr- ina del ‘ cspirilu”, organi/.ando nuevos sisleinas pe- dag6j,>icos, adnriiracion dc los expcrlos. Expulsada dc Suiza y del Piarnonte, combalida a veces por sus inejores amigos, conserva heroicamenie la serenidad de s(i alma y la paz de sus comunidades, en paises Ian diversos. En la llamada crisis de 1839 triunlo el redo senlido femenino de la Fundadora, que se oponia a una mayor asimilacion de su Inslituto al de la Compania de Jesus.
lampoco prevalecio el proyecto de Irasladar a Roma la Casa Generalicia, lo que Iiubiera perjudi- cado a una Sociedad que tenia en Francia raices e intereses muy lespetables. Dulcisiroo premio a sus afanes, asi como regalo magnifico a la casa de la 1rinidad del Monie y senuelo de los fuhuros pere- grinos, fue el fresco de Mater Admirahilis, pintado en 1844 por la postalante Paulina Perdreau. Cuan- do murio la Madre, el 25 de mayo de 1863, dejaba 89 casas y 3,600 reltgiosas dejaba, sobre todo, la es- lela de una vida consumida por la gloria de Dios V la salvacion de las almas. Asi lo lia reconocido la Iglesia, con el infalible decreto de su canonizacion, que fue una de las efemerides gloriosas del Ano San to de 1923.
La longevidad de la Fundadora, permitiendo que ella misma completara el edificio de su Instituto, simplifica, cle modo singular, la Iiistoria de los no- venla y tres anos que de ella nos separan.
La Madre Josefina Goetz, que le sucedio (1865- 1874) era alsaciana y se Iiabia educado en uno de los colegios recien fundados por el Instituto. Ya religiosa ocupo cargos de creciente importancia y. en calidacl de Vicaria General, pudo ser formada para el gobierno de toda la Orden por la misma Fun- dadora. Vio, pues, con claridad y realize con car.ac- leristica energia la mision que le estaba reservada: manlener y conservar todo lo iniciado por aquella y
perfilar la obra ya esbozada, cle cursos para las re- lig.osas que se deslinan a la enseiianza y aplicacion de un vasto plan de mutaciones , siempre en uso en el Sagrado Corazon. No se detuvo, sin embargo, el movimiento de las conquislas apostolicas: Viena debe a esla Reverenda Madre la casa que conserva los reslos mortales del P. de 1 ournely. En visperas del Concilio Vaticano se preocupa de aclarar las rnenles de sus liijas y de las aKimnas. Iiaciendo re- dacfar los inanuales de Filosofia, usados con tanto proveclio en los colegios, al paso que su propio sen lido calolico era objelo cle admiracion para los dis- linguidos Prelados que la visitaron aquellos meses en Roma. Sinliendose lierida de muerle, una de sus ullimas decisiones fue el nombramienlo de la Madre I larfley para Asislenia General; medida oportunisi- ma, que esirecliaba los lazos de la Casa Madre con las de America.
I.a R\'da. Madre Adela Letwii. belga de naci- mienlo, Siiperiora en Roma duranie iin largo ()0- liodo y Vicaria de llalia, alcanzo un generalalo d(' N'einic anos (187 1-180-1) (-n ('I (pu- no lallaron boras