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El primer a%u00f1o llor%u00e9 mucho, pero tambi%u00e9n fui muyfeliz al saber que tendr%u00eda un beb%u00e9. Pero meperd%u00ed, me aplac%u00e9, me dej%u00e9 esperando por lossue%u00f1os propios y no estaba mal, pues ten%u00eda queaprender mucho de c%u00f3mo sobrevivir siendomadre y esposa.Migrar es un tema que a%u00fan me conmueve. Nosoy de aqu%u00ed, y cuando regreso a mi pa%u00eds,tampoco me siento completamente de all%u00e1. Esuna locura, pero ahora siento que puedo estaren cualquier lugar. Eso no me define; lo definoyo con mi actitud, eso es un sentir altruista.www.i-am-magazine.com43Esto lo escrib%u00ed pensando en hacer una canci%u00f3n.Lo comparto con ustedes y s%u00e9 que puede tenervarias interpretaciones. Para m%u00ed, es ese despertaren el que ya llevo cuatro a%u00f1os. Un procesohermoso y, a la vez, agotador, donde me hetransformado de a poquitos; donde he conocidomi oscuridad m%u00e1s extensa y, al mismo tiempo,donde puedo estar orgullosa de m%u00ed por cadamomento vivido, por c%u00f3mo reacciono ante lavida, por c%u00f3mo cada d%u00eda domino esospensamientos de carencia.Estoy orgullosa de mi sentido de empat%u00eda. S%u00e9 queno es falso, que yo soy as%u00ed en esencia pura. Ytambi%u00e9n s%u00e9 que me carcomen los nervios, elmiedo a comenzar de nuevo. Sin embargo, s%u00e9que pude, puedo y podr%u00e9.Llegu%u00e9 al pa%u00eds donde ahora resido hace dieza%u00f1os. A m%u00ed no me trajo el sue%u00f1o de una mejorvida en t%u00e9rminos de oportunidades; a m%u00ed metrajo el sue%u00f1o de amar y ser amada. Aunquenadie lo crea, me lo jugu%u00e9 todo por amor. Porcomenzar mi historia de amor, dej%u00e9 a mis padres,mi profesi%u00f3n, mis v%u00ednculos en todo sentido, paraempezar de nuevo con quien quer%u00eda iniciar unavida juntos.A los cuatro meses de estar viviendo lejos de minido, me qued%u00e9 embarazada. Ser migrante, sermam%u00e1 por primera vez, ser esposa y empezar aconstruir una vida propia%u2026 todo as%u00ed de prisa mesacudi%u00f3 y no ten%u00eda tiempo para sentarme, areflexionar o escucharme. Hab%u00eda d%u00edas en los queno sab%u00eda bien d%u00f3nde estaba; parec%u00eda que viv%u00edadentro de una novela. Todo lo que antes megustaba hacer, ya no lo hac%u00eda. Me gustabaacostarme a leer en mi cuarto sola, pero al llegara este otro pa%u00eds, era diferente. Era una soledadextra%u00f1a para m%u00ed.