Page 54 - SOFY_ La Guardiana de los Sombreros Libro intec (Julia Perellon Mancebo)
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Sofy, la Guardiana de los Sombreros: Un Viaje Encantado a través del Tiempo

              hipódromo,  Julia.  Las  plumas  añaden  un  toque  de  extravagancia,
              mientras que la amplia ala es elegante y proporciona sombra del sol.
              Aunque es un sombrero de gran tamaño, es apropiado para el evento
              diurno y no se quita."
                  Justo cuando la carrera estaba a punto de comenzar, una mujer
              se acercó a nosotros. Era alta y elegante, con un vestido de seda de
              color crema y un sombrero de ala ancha adornado con flores de seda
              de colores suaves. "¡Hola!", dijo con una sonrisa radiante, "no pude
              evitar notar sus maravillosos sombreros. ¿Son ustedes amantes de
              los sombreros también?"
                  Julia y yo nos miramos y sonreímos. "Sí, lo somos", respondí,
              "y estamos aquí para apreciar no solo las carreras de caballos, sino
              también la increíble variedad de sombreros."
                  La mujer se rió y asintió. "Entonces están en el lugar correcto.
              Permítanme presentarme. Soy Millie, una diseñadora de sombreros
              local. Sería un placer mostrarles algunos de mis diseños después de
              la carrera."
                  Julia y yo intercambiamos una mirada emocionada. Esta era una
              oportunidad increíble para ver de cerca la moda de los sombreros de
              los años 50. Y así, mientras los caballos salían a la pista y la multitud
              aplaudía, nos preparamos para disfrutar de la carrera y de una tarde
              llena de maravillosos sombreros.


              "Estoy  embelesada,  Sofy.  Millie  realmente  nos  mostró  una  gran
              variedad de sombreros, y tú me has dado explicaciones muy claras
              sobre  cómo  escoger  el  correcto.  Me  gustaría  que  me  dieras  más
              ejemplos. Además, ¿qué te parece si vamos a tomar una copa? ¿Era
              aceptable en esa época que una mujer fuera a tomar una copa, o
              seríamos consideradas rebeldes?"
                  "¡Por  supuesto,  Julia!",  exclamé,  tomando  su  brazo  para
              dirigirnos  al  elegante  bar  situado  en  una  esquina  del  hipódromo.
              Aunque en los años 50 aún existían restricciones sociales para las
              mujeres, se comenzaban a ver indicios de una revolución cultural.
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