Page 170 - F:\SECRETARIA\REVISTA DIGITAL\R260\

FARO DE LA CULTURA

BARRIO RODRIGO BUENO SEGUNDA MENCIÓN EX AEQUO

Arqs. Lorena Dozo, Walter Martinez y
Emmanuel E. Haring (AUTORES)
COLABORADORES: Arq. Ludmila Stefanoff,
Arq. Florencia Segovia, Arq. Paisajista Johana Särnsjó
LAR/MSA y Karl Johan Bexér
ASESOR: Lars Olavsson LAR/MSA

FALLO DEL JURADO

Se destaca la presencia urbana del proyecto y la
contundente apertura de la planta baja a la plaza
del Barrio. Se trata de una composición dual, a
partir de la tensión entre un cuerpo vertical y otro
horizontal hacia la plaza.
El cuerpo vertical, hacia la Reserva que contiene a
las aulas, desbalancea el programa y es de difícil
acceso a estas, así como la ubicación y el acceso a
la biblioteca no son lo óptimo para su uso.

MEMORIA DE LOS AUTORES

La esencia de la propuesta para el centro cultural
se encuentra en la capacidad de insertarse en el
nodo del conflicto urbano para restablecer el diálogo
en un contexto heterogéneo y seccionado. Esta
realidad es canalizada en dos ejes que estructuran
físicamente al edificio y permiten el diálogo entre la
Ciudad y la Reserva, así como entre Puerto Madero
y el Barrio Rodrigo Bueno.

Sobre el primero de los ejes que une a la Ciudad
formal con el nuevo Barrio, se establece el vacío
principal/gran hall del edificio. En este se expresa
la relación de los usuarios con los programas
apropiables de la secuencia espacial que asciende
para culminar con el mirador a la Reserva.
Transversal a este eje, se organiza la entrada al
edificio desde el Barrio existente, que atraviesa la
masa de los tres paquetes principales y genera una
relación directa entre los habitantes y la Reserva
Ecológica. El auditorio en el mismo plano que la plaza
se vuelve su extensión. El uso específico se diluye
para convertirse en un gran espacio reconfigurable
que, junto con programas que exceden los ámbitos
específicos y plantean actividades de apropiación
libre, integran a los usuarios y espacios, lo que
permite su resignificación.