Page 16 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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6 La trágica noche de Santacruz
Eso se quedó grabado para siempre en la memoria de Alain Centu-
rión. Asimismo el padre de Alejandra escuchaba relatos de varios
amigos, quienes le contaban las penurias que les tocó vivir durante
las luchas cívicas, cuando sus familiares fueron perseguidos por los
esbirros del gobierno de turmo durante el conflicto por las regalías
del 11 por ciento entre 1956 y 1960. Muchos sufrieron el suplicio en
un centro de tortura y vejámenes bautizado como Ñanderoga.
Pero existen en la vida cosas que el corazón no comprende, porque
una cosa es el verdadero amor y otras son las razones que los padres
tratan de explicar a sus hijos, los motivos para oponerse a un noviazgo.
Nunca hubo un diálogo entre padre e hija durante la estadía de Alejan-
dra en Nueva York. Un profundo abismo de rencor surgió en la mujer
que aspiraba convertirse la primera dama de Bolivia. Ella simplemente
creía que los asuntos de dolor por guerras y otros conflictos no eran
motivo para separar a dos personas que se amaban.
Cuando regresó a la capital oriental y luego se trasladó a la sede de
Arenal, Alejandra Centurión ya conocía a Segundo Chaparro, quien lo
saludó fríamente. Ella dijo: “Quiero encontrarme con Euclides”. en-
tonces Chaparro le respondió con tono despectivo: “él está en una reu-
nión urgente”. “Es más urgente lo que yo quiero decirle”, replicó ella.
Luego en la puerta apareció el candidato de Arenal, quien se
quedó mudo contemplando a Alejandra, estupefacto, pero luego
estalló de alegría.
Ella corrió, lo abrazó y se besaron apasionadamente. Se miraron y
comprendieron que se amaban, eran aproximadamente las nueve de
la mañana y desde ese momento los acontecimientos sucedieron rá-
pidamente con un fatal desenlace.
Era increíble la cantidad de personas que a esa hora se encontraban
en la sede de Arenal, cada persona cumpliendo una labor dando los