Page 349 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz                            339



            Luego del funeral de Euclides Santacruz, Anastasio y su amigo Giá-
            como Benvenuti se marcharon a “El Paraíso Escondido”, regresesa-
            rían con las manos vacías, viajaban cabizbajos reflexionando lo que
            habían vivido, fueron derrotados. Fue caro el anhelo de hacer triunfar
            al candidato de Arenal en la vida política nacional, días después de
            dejar zanjado el caso de Arenal, el padre de “Eu” y “el Napolitano”
            viajaban al Bajo Paraguá.
            El vehículo que los transportaba corría velozmente, cuando cruzaban
            cerca a San Javier. Nunca se supo lo que ocurrió, parece que el con-
            ductor estaba distraído un poco y no advirtió una curva cerrada, per-
            dió el control del motorizado que se estrelló contra un poste de
            alumbrado eléctrico muriendo los tres ocupantes. Anastasio no pudo
            regresar a su pueblo, que él fundó y que lo hizo progresar.
            Los habitantes de “El Paraíso Escondido” estaban al tanto de los he-
            chos que terminaron con la muerte de Euclides, todo lo que conocían
            lo escuchaban en la radioemisora “La voz de la Chiquitania”. Los in-
            formativos daban cuenta de los hechos y pormenores que terminaron
            con la masacre en el túnel del aeropuerto El Trompillo. Sin embargo
            hubo algo que nadie dijo, fue la historia de amor de dos jóvenes que
            tenían un brillante porvenir, la historia romántica pero trágica a la
            vez. Los hechos fatales que sucedieron en la Ciudad de los Anillos,
            que fue fatal para muchos, como la dramática secuencia de hechos
            casi perfectamente ordenados en el tiempo, en un día donde sucedie-
            ron tantos hechos y la presencia de casi de todos los personajes de
            esta novela.

            ¿Y qué pasó con “El Paraíso Escondido”.

             Todo fue muy triste.

            Se supo que una noche unos mozalbetes se robaron el pergamino y
            la medalla de oro de la vivienda de Anastasio Santacruz, que luego
            fueron subastados en una tienda de Londres. “El Paraíso Escondido”
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