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118 La trágica noche de Santacruz
Euclides decidió abandonar el departamento en el que vivía, le co-
municó a su tía Encarnación de esa decisión. Había adquirido un de-
partamento nuevo en “El Rascacielo” con los primeros trabajos como
arquitecto. Se marchó un día sábado, cerró la puerta con llave como
si cerrara un sepulcro, allí había besado muchas veces a Alejandra y
los recuerdos de ella estaban en todas partes, comprendió que se
había cerrado un capítulo en su vida, y que la vida sigue sin dete-
nerse. Estaba absolutamente seguro que un día no muy lejano se en-
contraría con el amor de su vida, Alejandra Centurión.
También se despidió de Matildita, él le dijo que la amaba y lo extra-
ñaría mucho. Se dieron un largo beso.
Se trasladó a vivir a un nuevo condominio en la avenida Charcas, era
un edificio alto, el más alto de la Ciudad de los Anillos, bautizado
“El Rascacielo”. Euclides ocupó la primera planta. En el mismo piso
comenzó a funcionar Constructora Moderna del Oriente y en la se-
gunda planta estaba la sede principal de Arenal. El candidato de Are-
nal contrató a Bailón Reilón como su ayudante principal, un hombre
de absoluta confianza y que el día fatídico de su muerte él dio su
vida. Asimismo, contaba con la ayuda de Pulgarcito también como
ayudante, y su chofer oficial, Segundo Chaparro, el traidor.
Durante la época de estudio en Inteeso, Euclides y seis compañeros
de curso, entre ellos José Tomás Saucedo Rojas, conformaron una
sólida amistad con planes para el futuro. Decidieron crear una em-
presa que se dedicó a la construcción y supervisión de condominios,
urbanizaciones, construcción de obras civiles en la capital oriental,
como ser centros educativos, hospitales, canales de drenaje, puentes,
viaductos, etc. Pero la verdadera intención era otra, ayudar a las fa-
milias pobres con viviendas sociales, para atraer los votos. Un estudio
que ellos hicieron arrojó el resultado de la carencia de viviendas en
la ciudad capital del departamento de Santa Cruz, la constante mi-
gración desde otros departamentos, el conflicto de la tierra, los co-
nocidos traficantes de tierras, los avasalladores, graves problemas
aún no resueltos, ellos desde el poder municipal pondrían en orden