Page 222 - LIBRO SANTACRUZ
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210 La trágica noche de Santacruz
amables y ceremoniosos entraban a las fiestas cantando un estribillo
que se hizo popular: “somos los lindangos que venimos a farrear, a
chupar, no se enojen venimos a jaranear y somos buenos para pa-
rrandear”, cantaban también otro estribillo en los bares para ganarse
un trago: “a chupar, a farrear que el mundo se va a acabar”. Los
tres se dejaron crecer la barba y el pelo, parecían hippies, hablaban
algo de algo en inglés e italiano.
Una mañana Nicolazón recordó a sus dos amigotes: “Recuerdan
cuando tomábamos whisky Chivas Regal, Old Parr y Johnnie
Walker?. Qué linda era la vida. Ahora nos conformamos con
chimplines, yungueños, culipi, leche de tigre y toda clase de ma-
cerados. ¡Mierda donde fuimos a parar!. Eso nos pasa por taru-
gos. Me dan ganas de llorar. Pero no se preocupen, pronto nos
va a llegar la suerte otra vez. Esperemos al capitán Barbarroja,
quien nos contratará para una trabajito…”.
