Page 11 - REVISTA SALUD Y VIDA JULIO 1 AL 15 2024
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NUTRICIÓN
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Y VIDA
Por/Cecilia Castro
La hipertensión, una afección caracterizada por la elevada
presión sanguínea en los vasos sanguíneos, representa un
riesgo significativo para la salud si no es regulada de manera
adecuada. A menudo, esta condición no presenta síntomas evi-
dentes y solo puede ser detectada mediante mediciones directas
con un tensiómetro.
Factores de riesgo y datos relevantes
Según la Organización Mundial de la Salud, los factores que
aumentan el riesgo de desarrollar hipertensión incluyen la edad
avanzada, la genética, el sobrepeso u obesidad, la falta de acti-
vidad física, el consumo excesivo de sal y el consumo elevado
de alcohol. Mónica Acha, dietista, nutricionista y tecnóloga de los
alimentos, destaca en Women´s Health que el excesivo consumo
de carbohidratos de absorción rápida y de alimentos ultraproce-
sados son causas comunes de hipertensión debido al mal control
de la glucosa en la sangre.
Una medida fundamental para controlar la hipertensión es la
reducción de la sal en la dieta. “Reducir la sal de la dieta es fun-
damental, aunque no hace falta que se elimine del todo”, explica
Acha. Además, es importante eliminar alimentos procesados y
ultraprocesados que descontrolan la cantidad de sal en la dieta.
La dieta cetogénica como herramienta de control
Una de las dietas recomendadas por los expertos para con-
trolar la hipertensión es la dieta cetogénica o dieta keto, la que
se basa en una reducción máxima de carbohidratos, permitiendo
la inclusión de frutas y verduras bajas en carbohidratos. “Si ha-
cemos una dieta cetogénica, controlamos mejor la insulina y, por
lo tanto, se puede tener un mejor control de la hipertensión”, ase-
gura Acha. No obstante, no es necesario seguir esta dieta de
forma estricta, con solo reducir la cantidad de carbohidratos, ya
se obtienen beneficios significativos para la regulación de la hi-
a la pertensión arterial.
Una investigación realizada con ratas y publicada en PubMed,
demuestra que una dieta cetogénica baja en carbohidratos tiene
efectos cardioprotectores. El estudio observó la recuperación de
la reperfusión del flujo coronario en ratas alimentadas con esta
dieta tras sufrir una lesión isquémica global, en comparación con
ratas alimentadas con una dieta alta en carbohidratos y una dieta
normal. Los resultados mostraron una recuperación más rápida
y significativa del flujo coronario en el grupo de la dieta cetogé-
nica baja en carbohidratos.
El estudio también reveló una notable tolerancia a la isquemia
y una mayor recuperación de la función cardíaca en las ratas ali-
mentadas con una dieta cetogénica baja en carbohidratos. “La
recuperación inicial de la reperfusión de la presión desarrollada
en el ventrículo izquierdo, Pmax, fue similar en todos los grupos.
Sin embargo, después de 15 minutos, el impulso para una recu-
peración más rápida se mantuvo significativamente en el grupo
de dieta cetogénica baja en carbohidratos”, según se detalla en
n el estudio.
Observaciones ultraestructurales
La microscopía electrónica mostró una disminución en la can-
tidad de mitocondrias en ratas alimentadas con dietas altas en
carbohidratos, mientras que en aquellas alimentadas con una
dieta cetogénica baja en carbohidratos se observó un aumento
en la cantidad de mitocondrias, en comparación con el grupo de
dieta normal. Estos resultados sugieren que la dieta cetogénica
baja en carbohidratos proporciona una función cardioprotectora
efectiva.
El estudio es significativo, ya que muestra variaciones ultraes-
tructurales en el músculo cardíaco y su relación con la protección
cardiaca en ratas alimentadas con dietas diferentes. Sin em-
bargo, es necesario profundizar en los mecanismos subyacentes
del efecto cardioprotector de la dieta cetogénica baja en carbo-
hidratos para corroborar estos hallazgos en seres humanos y es-
tablecer guías nutricionales precisas para el control de la
hipertensión mediante la alimentación.