Page 121 - ALEJANDRA
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jóvenes  estas  últimas  suelen  tener  poder,  adueñándose
               de  los  Ímpetus  dejando  correr  libremente  al  placer.



               A  la  mañana  siguiente,  Alejandra  ya  no  estaba,  cuando
               Cancino  despertó,  ella  se  había  ido  hacia  el  hotel  a  darse
               un  baño  y  cambiarse  de  ropa,  no  sin  antes  dejar  una
               nota  en  la  mesa  en  donde  le  agradecía  a  Cancino  por
               todo.

               La  nota  decía  “Ricardo,  porque  ese  es  tu  nombre,  ya  que
               anoche  me  lo  confesaste,  gracias  por  todo  lo  que  me  has
               ayudado.  Aunque  en  mi  corazón  continúo  amando  a
               Guillermo,  lo  que  paso  anoche  entre  nosotros  no  debe
               desviarnos  de  nuestro  objetivo.  Siempre  seremos
               amigos”


               Al  leer  la  carta,  Cancino,  solo  sonrió  de  manera
               simpática,  pero  él  sabía  que  ella  tenía  razón.

               Por  otra  parte,  Esteban,  había  actuado  de  manera  más
               que  inteligente  para  que  el  dinero  que  estaba  en  las
               arcas  del  partido,  pudiese  ser  tomado  por  el  sin  que
               ellos  lo  notaran.  También  dejo  que  las  cosas  en  el  cuarto
               de  los  secretos  se  ventilaran  por sí  solas,  pues  ya  que
               había  vaciado  los  documentos  y  los  había  cambiado  por
               otros,  lo  último  que  le  toco  hacer,  es  que  la  llave  de
               aquel  cajón  del  mueble,  fuera  encontrada  por  sus
               legítimos  dueños,  en  un  lugar  en  donde a  ellos  les
               hiciera  sospechar  que  alguien  más  estuvo  hurgando  en
               la  habitación,  sin  que  las  sospechas  recayeran  sobre  él,
               ya  que  nadie  sabía  de  la  existencia  de  esa  copia  de  la
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