Page 125 - ALEJANDRA
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La cara de Ernesto entonces, se volvió de pavor, pues
sabía que él era el encargado de esa llave y que de esta
manera les había fallado a los antiguos, y eso solo podía
significar una cosa, que su vida pendía desde este
instante, de un delgado hilo.
-Lo ves Ernesto, esto ha pasado en nuestras narices y tu
ni siquiera te habías percatado. Para nosotros esto es
más que una falta grave y una violación a nuestra
seguridad, se han burlado en nuestras narices de todos
nosotros dejándonos como unos verdaderos idiotas.
Queremos que encuentres a quien lo hizo, tienes dos
días para hacerlo, y si no lo logras, será mejor que no te
presentes en este lugar, puesto que nosotros nos
encargaremos de ti en cuanto te volvamos a ver, ya lo
sabes, dos días, tres cuando mucho, pero recupera esos
documentos, o ya sabes que es lo que pasara contigo.
Buenas noches - así termino de hablar el más antiguo de
los ortodoxos dejando a Ernesto en el más desolado
pavor.
Desesperado, Ernesto se ocupó inmediatamente de lo
encomendado por los antiguos, la verdad es que no
tenía tiempo y no sabía por dónde empezar, quien
podría haber tenido esa llave, quien la pudo haber
dejado hay, seria acaso que dentro del partido existieran
espías, sería posible que alguien más que los que están
dentro, haya sabido toda la verdad y los esté
traicionando. Todo era muy confuso, pero para él, era
como buscar una aguja en un pajar, Por lo demás
cuando sospecharon de que Guillermo sabia algo del
circulo secreto del partido, su asesinato fue muy bien