Page 34 - LIBRO BUENO

Magali García Oliva

–No puedo creerlo, qué pretende este tipo y por supuesto vais a ir ¿no? –
repuso nuestro amigo.

–Pues claro –contestamos al unísono.

Simón nos dio los nombres de algunas páginas para que pudiésemos
investigar e informarnos si había algún dato acerca de la presentación de
la pintura. Quedaban siete días para el evento según nuestra invitación,
necesitábamos mas pistas para poder actuar, necesitábamos saber más y sobre
todo necesitábamos descansar, con la claridad del día continuaríamos.

Ya por la mañana después de un copioso desayuno nos pusimos a trabajar.
Mauricio decidió buscar en Internet donde nos indicó Simón y yo me puse con
las pistas a ver si lograba conectarlas de algún modo.

En la Web sólo consiguió unas reseñas del aristócrata, seguro que falsas ya
que el personaje o era inventado o de existir no tendría nada que ver con esta
historia. Por mi parte le di vueltas y más vueltas a las palabras en clave, a las

conseguí un gran parecido entre el primer símbolo que recibimos, la triqueta,
y la ese en mi apellido. Con tan pocos resultados decidimos salir a la calle,
comeríamos fuera para despejarnos.

–Estoy recordando que un amigo de la escuela de cocina abrió aquí un
restaurante podíamos pasar a verlo si todavía está por aquí, perdimos el
contacto pero seguro que se alegra de verme, mi buen amigo Pierre –dijo
Mauricio.

–Genial, buscamos la dirección en Internet –contesté– hace unos años
hubiera sido más difícil pero hoy todo se encuentra con un solo dedo.

El restaurante resultó ser un coqueto local cerca del moulin de la Galette en
pleno corazón de Montmatre. Preguntamos al camarero por el chef y Mauricio
le dio su nombre para que lo avisaran. En segundos salió raudo de la cocina.

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