Page 76 - TÚ SERÁS
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Magali García Oliva
–Hay una pasta rellena deliciosa –comentó.
–Será perfecto Luisiano, gracias.
–¿Y cómo van esas historias? –preguntó curioso.
–Esperaba la tuya de fantasmas –rió Mauricio– hoy hemos querido visitar
un castillo pero no nos han permitido entrar.
–Hay gente muy cerrada y reservada en estos parajes, es difícil poder visitar
las propiedades privadas –nos explicó– y ¿cuál era?
Mauricio le contó donde estaba situado.
–Imposible entrar en ese, es como una fortaleza, se dice que los dueños
murieron en un accidente, no tuvieron descendencia y corren toda clase de
rumores a cerca de quién vive ahora allí, os diré alguno que si podréis ver.
Era un pozo sin fondo, Luisiano, no dejaba nunca de hablar de una cosa se
pasaba a otra y a otra y a otra. Me puse a pensar que por eso nadie conocía a
Doña Julia cuando apareció en el Palio porque nunca se dejaban ver por Siena.
Y cuando visitó el pueblo de Leonardo y el museo de la Última Cena tampoco
nadie la relacionó con el castillo. Eran fantasmas, invisibles, vaya una de las
palabras del enigma; invisibles.
Después de un delicioso capuccino volvimos paseando al apartamento.
Nos pusimos a recopilar toda la información que teníamos para preparar
bien la visita al castillo.
–Cada vez que miro –dijo Mauricio observando las fotos que hizo en el
museo del Louvre– este cuadro lo encuentro más y más extraño, los ojos de la
dama se parecen a los tuyos Laura, la expresión de ausencia y mirada al vacío
los hace algo diferentes pero el color, la forma…si la foto fuese de mejor
calidad para ampliarlos más lo comprobaríamos, me recuerdan a ti.
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