Page 73 - CATEQUISTA-INICIACION
P. 73
Nos da la clave de toda la vida de Jesús: su “amor por los suyos”, que eran
los discípulos de entonces y de ahora: toda la humanidad que el Padre le ha
confiado. Para expresar ese amor inmenso, les lavó los pies y explica por qué
“
lo ha hecho: Les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros co-
mo yo los he amado: ámense así unos a otros.” (Jn 13,34)
Hacia el final de la comida, Jesús vuelve a hacer algo ‘fuera de programa’ de
la cena pascual judía: al partir uno de los grandes panes y luego al hacer cir-
cular la copa, les dice:
19
Tomando pan, dio gracias, lo partió y se lo dio
diciendo:
—Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes.
Hagan esto en memoria mía.
20 Igualmente tomó la copa después de cenar y dijo:
—Ésta es la copa de la nueva alianza, sellada con mi
sangre, que se derrama por ustedes.
Esos discípulos quedaron llenos de estupor: en ese trozo de pan, ¡estaba
Jesús! En el vino de la copa, ¡la vida, el amor del Señor!
Reconocemos con asombro y gratitud que el Señor Jesús esa noche, de
verdad “nos amó hasta el extremo”: nos dejó su Amor como manda-
miento y él mismo –todo entero- como alimento.
3.2 La Pasión de Jesús
Jesús sabía que sus enemigos lo querían matar; presentía que correría la
misma suerte de los profetas… pero no se corrió. Valientemente se presentó
en el mismo templo de Jerusalén para anunciar ahí a Dios Padre y el amor
entre hermanos.
Con la triste ayuda de Judas, la noche antes de la pascua judía, lo tomaron
preso mientras oraba en un huerto. Todos huyeron y lo dejaron solo.
En dos juicios totalmente injustos lo condenaron: los judíos por
‘blasfemo’ (decir que Dios es su Padre lo interpretaron como GRAVE ofensa),
y los romanos por ‘subversivo’. Pilato lo condenó a morir crucificado: la tor-
tura más cruel.
72