Page 218 - Libro Catecumeno
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y cólmalos del espíritu de tu santo temor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
TODOS: AMÉN.
TODOS: AMÉN.
• Un ministro ofrece al celebrante el santo Crisma, y los que van a confirmar-
se se acercan uno a uno al celebrante; o si se prefiere, el mismo celebrante
se acerca a ellos. El padrino (o la madrina) pone su mano derecha sobre
el hombro del neófito, y dice el nombre de éste al celebrante, o el mismo
confirmando lo dice por sí mismo.
• El celebrante, con la punta del pulgar derecho empapada en el Crisma,
hace la señal de la cruz en la frente del neófito, diciendo:
Celebrante:
Celebrante: N.N., recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo.
Confirmado: AMÉN.
Confirmado: AMÉN.
El celebrante añade:
Celebrante:
Celebrante: La paz sea contigo.
Confirmado: Y con tu espíritu.
Confirmado: Y con tu espíritu.
• Durante la unción se puede entonar algún canto apropiado.
3. Celebración de la Eucaristía
3. Celebración de la Eucaristía
232. Omitido el Credo/Símbolo, inmediatamente se hace la oración universal, en la
cual participan los neófitos por primera vez. Algunos de ellos llevan las ofrendas
al altar.
233. En la Plegaria eucarística I, se hace mención de los neófitos en el Hanc igitur
(Acepta, Señor, en tu bondad...), y de los padrinos en el Memento (Acuérdate,
Señor,...) (n. 377). Si se toman las Plegarias eucarísticas II, III o IV, añádase la
cláusula en favor de los neófitos, que se encuentra en el n. 391.
234. Conviene que los neófitos reciban la sagrada Comunión bajo ambas espe-
cies, junto con los padrinos, madrinas, padres y cónyuges, más los catequistas
seglares.
Antes de la comunión, o sea antes del Ecce Agnus Dei (Este es el Cordero de
Dios), el celebrante puede exponer brevemente el valor de tan excelso misterio,
que es la culminación de la iniciación y centro de toda la vida cristiana.
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