Page 231 - Libro Catecumeno
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39 Les dice: Vengan y vean.
                   Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las
                cuatro de la tarde.
                   40 Uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús era
                Andrés, hermano de Simón Pedro.  Andrés encuentra primero a su hermano
                                               41
                Simón y le dice: Hemos encontrado al Mesías –que traducido significa Cristo–.
                   42 Y lo condujo a Jesús. Jesús lo miró y dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; te
                llamarás Cefas –que significa Pedro



                   Descubrimos varios elementos interesantes en este pasaje:
                •  Alguien que señala, indica. En este caso es Juan Bautista.
                •  Un diálogo breve, pero muy interesante, entre ‘los buscadores’ y el Maestro.
                •  Un encuentro intenso con Jesús; tanto que el autor se acuerda todavía de la hora.
                •  Una resonancia: necesitan compartir de inmediato lo que vivieron.
                   Volvamos a las preguntas: “¿Qué buscan?” - “¿Dónde vives?”.
                   Sintamos como dirigida a cada uno esa pregunta de Jesús: “¿Qué
                buscas?” Jesús siempre invita a ir adentro del propio corazón: ¿qué
                buscas en tu vida?, ¿cuáles son tus sueños, tus ideales?
                   Porque nuestra vida no puede
                consistir sólo en cosas y aparatos:
                dejémonos conducir por Jesús
                hacia adentro de nosotros mismos.
                   Hacia  la  conclusión  de  este
                itinerario catecumenal, es obligado
                ponernos al nivel que pide Jesús:
                adentro.  Desde  ahí  planteamos  el
                tema de la “Vocación”.
                   Algunos piensan que ‘vocación’ es cosa de pocos, los sacerdotes,
                las  religiosas…  ¡Pero,  JESÚS  PREGUNTA  A  TODOS, INVITA  A
                TODOS! Qué triste y pobre una vida que no tuviera este enfoque
                vocacional, desde la mirada de Jesús.

                4. PROFUNDIZAMOS

                   • ¿Qué significa “vocación”, “tener vocación”, “ser vocacionado”?
                   • ¿Qué significa “vocación”, “tener vocación”, “ser vocacionado”?
                   La vocación es una inspiración o moción interior, por la que Dios
                llama a una persona para un determinado estilo de vida y para
                servicios concretos.


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