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La Promesa De San Juan 14:2

1718. Quinientos entraron en el río allá, el primer día que el
Ángel del Señor apareció visible (290), para vindicar, como Él
lo hizo en el Monte Sinaí, que yo me había encontrado con
Él. Yo entré en el río, y centenares cantando ese mismo
canto para el bautismo. Aquí viene Él, descendiendo, esa
misma Columna de Fuego que ustedes ven allí en la
fotografía; descendiendo, aquí abajo en el río, y dijo:
―Como Juan el Bautista fue enviado para precursar Su
primera venida, este Mensaje precursará la segunda Venida‖.
¿Ven? Allí lo tienen, ¿ven? [EL FUTURO HOGAR DEL NOVIO
CELESTIAL Y LA NOVIA TERRENAL, página 69, párrafo 523.
Predicado un día domingo por la mañana, 2 de agosto de 1964, en el
Tabernáculo Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

1719. Ahora, ¡gran Luz! ―Los Gentiles asentados en las
regiones de las sombras de muerte, gran Luz resplandeció
entre ellos (291).‖ Ahora, la primera ocasión en que
encontramos la Luz, en la Biblia, se encuentra en Génesis
1:3. Fue la Palabra hablada de Dios la que hizo la Luz. La
Luz es una vindicación de Su Palabra hablada. La misma
cosa hoy, una vindicación de Su Palabra hablada. Y Él es esa
Luz (292), porque Él es la Palabra.

1720. Así que entonces cuando Dios habla y vemos que es,
entonces esa es la Luz que sale brillando, la Verdad de la
Palabra. ¿Ven? Hay Luz y Vida. Y la Vida fue el H-i-j-o esta
vez. En Él está la Luz, y en Él no hay tinieblas; y Él es la Luz
hablada de Dios. Es Dios revelándose a Sí Mismo a través
de Cristo, y Cristo es la Palabra.

(290) Éxodo 3:2; Hechos 7:30-31
(291) San Mateo 4:14-16
(292) San Juan 8:12

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