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dudosamente obtenidos, casos de ciudadanos que
organizan encuentros deportivos, fiestas en
viviendas particulares, se supo también de una
fiesta patronal, autoridades del legislativo en
supuestas comisiones de “fiscalización” y
recientemente una manifestación de ciertos
sujetos resistiéndose a la presencia policial en
Shinaota del trópico cochabambino.
Comportamientos ciertamente inexplicables por
la razón y la conciencia. Entre tanto los casos
positivos de afectados por el COVID 19 ya
superan el medio millar en nuestro país.

Es necesario poner en claro que las autoridades
nacionales y subnacionales (2005-2019)
desmerecieron la importancia de contar con
infraestructuras hospitalarias y equipamiento
modernos y de última tecnología, promover
cursos subvencionados para cualificar a los
profesionales de la salud, sin descuidar las
instituciones, policiales y militares, entre otras de
igual o mayor importancia, sin lugar a dudas, esta
situación de emergencia sanitaria expone la
endeble y casi agónica existencia de centros
médicos que se ven impotentes y desamparados
ante este tipo de embates pandémicos.
Actualmente, se acondicionan coliseos,
alojamientos, hoteles y otros espacios para asistir
y atender a posibles cuadros sospechosos e
infectados por el COVID 19. Un acto de

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