Page 53 - HANK - Recuerdos de una pulga

HANK
Recuerdos de una pulga

hacia adelante para secarse las rodillas y
pies, separando esas nalgas y dejando ver
aquel orificio estrellado en el fondo. Oh…!!!,
que visión era la que estaba teniendo,
quería saltar a esa profundidad y morder,
la excitación que provocaba era infinita;
luego se incorporó; el trasero lo tenía como
la cola de los patos, totalmente paradito, la
cintura muy quebrada, casi podría decir
que fácilmente se podía colocar una copa
en una nalga y una botella en la otra…
jajajaja.

Mientras ella seguía con su secado corporal
y cogía aquellos aceites, talcos y demás
cosas para su acicalamiento las otras tres
conversaban amenamente. Quise conocer
la habitación y salté al suelo para iniciar
mi recorrido… no hubo nada distinto a la
habitación de Claudette… la habitación,
que por cierto era de Abigaíl; era idéntica