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INTRODUCCIÓN

Desde hace algunas décadas se ha venido reflexionando sobre el cambio de una visión pastoral parroquial
que deje de priorizar lo puramente sacramental sobre la esencia fundamental de la existencia de la Iglesia:
evangelizar.

Una evangelización que no solamente corresponde a los consagrados, sino a todos los bautizados que tienen
la vocación de ser sacerdotes, profetas y reyes. De aquí la importancia de ejercer la evangelización de forma
sinodal, es decir, caminando juntos – Pastores y fieles – como el pueblo santo de Dios.

Para que la misión de la Iglesia – evangelizar – produzca verdaderos frutos en las parroquias, es necesaria
que este acompañada de procesos concretos que contengan un punto de partida (nuestra realidad) y un punto
de llegada (lo que queremos conseguir).

El siguiente PRoceso de Evangelización Parroquial para ADultos (PREPAD), tiene la finalidad de proporcionar
un proceso concreto para la evangelización parroquial de adultos.

La estructura es la siguiente:

En la PARTE I, partimos de una doble realidad: por una parte, nos ponemos en la situación de aquellos
Párrocos que llegan a una nueva parroquia y no hay equipo de evangelización. Y buscamos responder a las
siguientes preguntas: ¿Por dónde comenzar? ¿Qué estructuras necesito para comenzar una pastoral
parroquial evangelizadora? Y enunciamos algunas estructuras pastorales fundamentales; Por otra parte, nos
ponemos en la situación de aquellos que al llegar una parroquia ya tienen un equipo evangelizador. En estos
casos proponemos una renovación de los sacramentos de la iniciación cristiana. Finalmente, esta PARTE I
concluye con el perfil de aquellos que formarán el equipo de evangelización, así como su división interna.

En la PARTE II, presentamos las diversas etapas del PRoceso de Evangelización Parroquial para Adultos. El
proceso propuesto parte de la formación de evangelizadores para la misión parroquial. El evangelizador debe
aprender a transmitir de forma clara el mensaje evangelizador y su experiencia a las personas que le toque
visitar en el sector asignado. Una segunda etapa consiste en el encuentro personal con Jesucristo. Para lograr
esto proponemos una etapa previa al taller de Nueva vida, llamada catecumenado y una etapa posterior que
hemos titulado etapa cero y primeras recomendaciones. Una tercera etapa nos permite dar una introducción
para la vivencia de un discipulado consciente. Finalmente, la cuarta etapa está constituida por una catequesis
permanente que tiene como pilares el conocimiento de Jesús, la celebración de la fe en Jesús, la oración con
Jesús y vivir como testigos de Jesús.

En la PARTE III, justificamos la importancia de una metodología participativa que implique la participación de
todos los sentidos de la persona, es decir, que el discípulo aprenderá a conocer su fe de una forma activa y
dinámica.
En la PARTE IV, presentamos un cronograma que muestra el desarrollo de todo el proceso en el tiempo.

Cabe mencionar que este Proceso de evangelización parroquial para adultos se ha formado teniendo a la
vista la metodología de la escuela de evangelización San Andrés, el Sistema Integral de Nueva
Evangelización (SINE) y otros métodos pastorales.

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